Montenegro, Raverta y Demaio protagonizaron un intenso cruce por la campaña de “corte de boletas”. Además, hubo fuertes discusiones por la exploración off shore y la toma de tierras.
Los cuatro candidatos a la intendencia de General Pueyrredón debatieron en Canal 8 sus propuestas y confrontaron sus visiones para el futuro del municipio. Guillermo Montenegro (JxC), Fernanda Raverta(EM), Rosa Mauregui (Frete de Izquierda) y Rolando Demaio (LLA) protagonizaron un momento con interesantes cruces en donde manifestaron las perspectivas para abordar los desafíos que enfrenta la ciudad.
El debate se estructuró en torno a varios ejes temáticos, comenzando con los ejes de gobierno de los candidatos. Guillermo Montenegro destacó sus acciones en materia de seguridad, incluyendo la incorporación de cámaras al sistema de videovigilancia y la creación de un distrito tecnológico. Además, señaló su compromiso con la reducción de su sueldo y la transformación de la zona roja en el distrito tecnológico.
Por su parte, Rolando Demaio, con experiencia en el sector privado, propuso un estado eficiente y el fomento del turismo, además de reducir la planta de funcionarios y congelar el ingreso de personal no esencial.
Fernanda Raverta enfocó su discurso en problemas como la inseguridad, la falta de empleo, el transporte y el crecimiento desordenado de la ciudad, resaltando que la situación no ha mejorado en los últimos años.
Rosa Mauregui abordó la problemática del desempleo y la precariedad laboral, proponiendo medidas nacionales y enfatizando la importancia de dar voz a los trabajadores en el gobierno.
El momento de tensión se dio en los 20 minutos asignados al debate libre que se encendió luego de la intervención de Rosa Maureguí sobre la postura contra la exploración y explotación petrolera offshore, cuestión que Demaio defendió como positiva y criticó al actual intendente sobre la medida legal que utilizó para frenar el avance de esta acción, lo que motivó a Montenegro a defender su accionar a la que aclaró que se presentó a la justicia por falta de información y que lo hizo de manera particular y no como intendente.
Cundo se suscitaban estas definiciones, Raverta se refirió a la campaña de boletas cortadas y fue encender una mecha para que la discusión cobre otros matices, donde lo protocolar se desvaneció. Demaio expresó que la impresión de boletas asume un costo de 32 millones de pesos y Montenegro se mostró visiblemente indignado sobre esta acusación que fue sobre él “Estás menospreciando al electorado” dijo el jefe comunal, a lo que el libertario contestó «Ustedes menosprecian a su candidata a Presidente”.
Sin embargo, la ronda de preguntas de los periodistas de la casa ayudó a calmar el ambiente y a desviar la discusión hacia otros temas, como la visión de Mar del Plata en el futuro. Frente a este nuevo eje, Montenegro destacó los logros de su gestión y propuso una ciudad activa que genere empleo. Mauregui habló de la desigualdad habitacional y la necesidad de un plan habitacional, así como de mejoras en el transporte público. Demaio propuso actualizar el plan estratégico y desarrollar un centro de convenciones. Por último, Raverta centró su discurso en la seguridad y la necesidad de una estrategia para terminar con el miedo de los vecinos, además de destacar la inversión en educación.