La conciliación obligatoria fue dictaminada por el Ministerio de Trabajo, luego de que la reunión entre las partes involucradas no tuviera un buen resultado que permitiera reestablecer el trabajo en las plantas de VTV y ante las alteraciones que vieron los usuarios por el conflicto laboral.
En el marco de una huelga motivada tras una serie de despidos en las plantas de Verificación Técnica Vehicular (VTV), este viernes, el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) mantuvo una reunión con las autoridades del Ministerio de Trabajo que no tuvo resolución alguna, por lo que iban a continuar la medida de fuerza por 48 horas pero la Nación dictó conciliación obligatoria.
La conciliación obligatoria fue dictaminada por el Ministerio de Trabajo, luego de que la reunión entre las partes involucradas no tuviera un buen resultado que permitiera reestablecer el trabajo en las plantas de VTV y ante las alteraciones que vieron los usuarios por el conflicto laboral.
Es preciso mencionar que, el paro en las VTV tuvo inicio luego de una serie de despidos en la planta de verificación ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, que se extendió hacia las sedes de todo el país en reclamo de la reincorporación de los trabajadores.
Tras la reunión, el Ministerio de Transporte bonaerense informó que no decretaría la conciliación obligatoria, que fue efectivamente lo que permitió que levantara la medida de fuerza con promesas de una nueva negociación, de manera que el paro en las VTV iba continuar por tiempo indeterminado, aunque dos horas más tarde de lo previsto fue el Ministerio de Trabajo de la Nación quien decidió decretarla.
“El caudal de vehículos disminuyó muchísimo y ahora sobraría personal, por lo que pedimos una reubicación, pero las empresas no están accediendo”, expresaron los trabajadores ante los anuncios de despidos en la Ciudad de Buenos Aires.
De esta manera, los trabajadores anunciaron que “los clientes afectados deberán reprogramar su turno” con un cartel pegado en las ventanillas de las plantas de verificación que reza que “desde el 22 de junio hasta tiempo indeterminado las plantas verificadoras de Buenos Aires permanecerán cerradas por conflicto entre el gobierno de la ciudad y sus trabajadores”.