El Frente de Todos presentó una Ordenanza para suspender el pago de vecinos al Municipio de General Pueyrredon por la contribución de mejoras cuando las obras viales se financien con fondos de la Provincia o la Nación.
Luego de que se convalidara en el Concejo Deliberante un nuevo convenio entre el Municipio y la Provincia de más de 600 millones de pesos para el arreglo de calles, desde el Bloque de Concejales y Concejalas del Frente de Todos advirtieron la situación que se genera para los vecinos con aquellas obras que son financiadas por la Provincia o la Nación, y que terminan pagándolas por duplicado.
“Es una maniobra recaudatoria de Montenegro”, dijo la concejala Virginia Sívori, autora de la iniciativa. La edil aseguró que “Montenegro les cobra a los vecinos el asfalto que ya pagó la provincia. Los frentistas reciben para pagar boletas municipales de hasta $300.000 por las obras de asfalto cuando, en realidad, la provincia ya envió los fondos para estas obras, o sea, ya están pagas”.
Sívori recordó que se convalidó en el Concejo Deliberante un convenio entre el Municipio y la Provincia de más de 600 millones de pesos para el arreglo de calles, con lo cual esos fondos llegarán a las arcas comunales. El convenio suscripto con el Ministerio de Infraestructura y Servicio Público de la Provincia de Buenos Aires, por un monto de seiscientos cuatro millones doscientos cuarenta mil seiscientos ochenta y ocho ($ 604.240.688,00), se financian obras de pavimentación con carpeta asfáltica, fresado y recapado de pavimentos asfálticos y bacheo de pavimentos de hormigón.
“Esto demuestra que la Provincia cumple con este municipio como con los demás distritos. Gestiona soluciones y envía fondos para algo muy importante como el mantenimiento de las calles”.
“Los fondos para hacer estas obras no son del presupuesto local, con lo cual con esta medida de nuestro bloque le damos prioridad a que la ayuda de Provincia y Nación llegue realmente en los vecinos sin que tengan que pagar el asfalto”.
“No hay dudas -agregó la concejala- que se trata de una maniobra recaudatoria que hace que los vecinos paguen dos veces lo mismo. Por un lado aportan sus impuestos provinciales y por otro lado tienen que pagar el asfalto como si esto lo pagara la Municipalidad”.