Diciembre llegó con aumentos en los barrios: 4,1% en los alimentos básicos

El informe del ISEPCi destaca que una familia necesitó $423.157 para cubrir la Canasta Básica de Alimentos en Mar del Plata y Batán, con las carnes como el rubro que más subió. Crecen la incertidumbre y la presión sobre los hogares de menores recursos.

El Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) dio a conocer su informe mensual sobre los precios en comercios de cercanía de los barrios populares de Mar del Plata y Batán. Según el relevamiento, una familia tipo de dos adultos y dos niños necesitó en diciembre $423.157,77 para cubrir la Canasta Básica de Alimentos (CBA), un aumento del 4,1% respecto a noviembre.

Rodrigo Blanco, director del ISEPCi en Mar del Plata, detalló que los incrementos estuvieron liderados por los cortes populares de carne, que registraron subas promedio del 9,17%. “La nalga fue el corte con mayor aumento, alcanzando el 25,6%, seguido por el asado con un 17,3% y la paleta con un 14,9%. Además, el rubro almacén mostró un alza del 7,8%”, indicó Blanco.

El informe también reflejó un fuerte deterioro en la capacidad de compra de las familias. Si en noviembre de 2023 una familia requería $167.313 para cubrir la CBA, en diciembre de 2024 esa cifra ascendió a $423.157, un aumento acumulado del 152,9%.

Blanco analizó que los supuestos avances en la estabilización de precios “no logran consolidarse”, lo que genera inestabilidad en los presupuestos familiares. Además, señaló que mientras los precios de productos básicos se disparan, los ingresos de los sectores más vulnerables, como jubilados y trabajadores informales, permanecen estancados. “Los bonos de los jubilados siguen congelados en $70.000 y el salario mínimo no alcanza para cubrir siquiera la Canasta Básica de Alimentos”, añadió.

El informe advierte que las fluctuaciones en los precios de productos esenciales, como la carne, tienen un impacto directo en el poder adquisitivo de las familias y en los índices de consumo. Según Blanco, la situación actual “degrada mes a mes la capacidad adquisitiva de los sectores de menores ingresos”, lo que agrava las desigualdades en el acceso a una alimentación adecuada.