El proyecto de la oposición vuelve a Diputados donde algunos bloques ya adelantaron que insistirán con la iniciativa. Necesitan aprobarlo con dos tercios de los legisladores presentes.
Buenos Aires.- El presidente, Javier Milei, cumplió con su promesa de vetar totalmente la ley de movilidad jubilatoria sancionada en el Congreso de la Nación, que disponía elevar el haber mínimo y fijaba una nueva fórmula de cálculo para los ingresos jubilatorios.
El veto
En sus considerandos, el Gobierno nacional justifica el veto argumentando que “el proyecto de ley sancionado por el H. Congreso de la Nación es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento”.
El veto ya había sido firmado el viernes por la noche y se esperaba su oficialización, que finalmente llegó esta madrugada. Además del Presidente, el decreto lleva la firma del jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la ministra de Capital humano, Sandra Pettovello; el ministro de Economía, Luis Caputo; la Canciller, Diana Mondino; el ministro de Defensa, Luis Petri; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el ministro de Salud, Mario Russo y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
Entre sus argumentos para rechazar la ley sancionada 10 días atrás por el Senado, el Ejecutivo afirma que en caso de ser aplicada, la norma “implicaría para el Estado Nacional un gasto adicional al previsto de aproximadamente $6.160.000.000.000 para el año 2024″ y de $15.430.000.000.000 para el año 2025.”
Asimismo, el texto afirma que “de dar cumplimiento a la medida sancionada por el Congreso de la Nación dificultaría gravemente la sostenibilidad de las finanzas públicas de la República Argentina , ya que significaría la necesidad de obtener una fuente de financiamiento extraordinaria, imprevista, a efectos de afrontar su costo, sea a través de deuda pública o aumento de impuestos”.
Qué establece la Ley de Movilidad Jubilatoria vetada por Milei
La ley vetada oficialmente este lunes por el mandatario beneficia a los jubilados con respecto a la fórmula actual implementada por el Gobierno. Entre otros puntos, establece:
El haber mínimo no debe ser menor al valor de una canasta básica de adulto mayor, que actualmente es de 285 mil pesos.
Un pago extra de 8 por ciento para alcanzar el 20,6 de la inflación de enero. El Gobierno solo había dado 12,5 aplicando su índice de movilidad jubilatoria.
La fórmula de movilidad quedaría atada al Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide la inflación, y a los salarios promediados en el índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
La actualización se aplicará de manera semestral. Además, se establece un aumento adicional una vez al año, en marzo, por el 50 por ciento de la diferencia entre la variación salarial y la inflación.
Las deudas de las cajas previsionales provinciales deberán ser canceladas por la ANSES o con fondos de impuestos nacionales, como el del cheque, PAÍS e IVA. Es decir que no se toca el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de ANSES.
A una semana de la aprobación en el Senado de una nueva fórmula jubilatoria, la Casa Rosada cumplió la promesa presidencial del “veto total”. La decisión de Javier Milei fue finalmente eliminar el incremento de 8,1 por ciento, que los haberes se ajusten por inflación y que, en marzo de cada año, se habilite otra suba por el 50 por ciento del índice de variación salarial.
A pesar de designar por DNU 100 mil millones de pesos en fondos reservados a la SIDE, Milei se mostró orgulloso de no negociar el déficit fiscal para incrementar el ingreso de jubildados, que en agosto, en el caso de la mínima, cobraron solo 225.454 pesos, más un bono de 70 mil; que el jefe de Estado tampoco aseguró para septiembre.
En el Senado, la sanción del movilidad jubilatoria obtuvo más de los dos tercios de los votos y respetó el texto aprobado por la Cámara de Diputados en junio, a pesar de los cambios que intentaron introducir los senadores de La Libertad Avanza para demorar la aprobación. El ahora expulsado senador libertario Paoltroni había marcado sus diferencias: “¿Cómo no hay plata para los jubilados y hay plata para el servicio de Inteligencia?”.
La pelota vuelve al Congreso
Si Milei cumplió con su promesa de vetar de forma total la movilidad jubilatoria –con argumentos exagerados como que implicaba un gasto de 370 mil millones de dólares si se toma la medida “a perpetuidad” porque las jubilaciones se pagan “de acá hasta que se muere”–, los bloques opositores en el Congreso también tendrán ahora la oportunidad de cumplir con la suya.
Desde el radicalismo, Unión por la Patria y otros bloques minoritarios anticiparon que tras el veto presidencial se insistirá con la aprobación de la movilidad jubilatoria, ratificando la ley con el voto de los dos tercios de los legisladores. Así lo marca el artículo 83 de la Constitución nacional.
Tras el veto presidencial el proyecto regresará a la Cámara de origen; en este caso, Diputados. Si el cuerpo decide insistir en su tratamiento y consigue los dos tercios, como ya sucedió, será remitido al Senado. En esta instancia, Milei ya no podría hacer uso de la herramienta del veto.
Los números en Diputados
El oficialismo buscará asegurarse un total de 88 diputados que le permita impedir los dos tercios opositores. Esperan contar con los 77 del PRO, LLA y el MID, las dos diputadas de Buenos Aires Libre – que lidera Carolina Píparo -, los tres tucumanos que responden a Osvaldo Jaldo, los dos sanjuaninos que responden al gobernador Marcelo Orrego, y a Paula Omodeo de CREO. Ponen en duda qué actitud tendrá Lourdes Arrieta, expulsada del bloque libertario.
A favor de la ley votaron los diputados de UxP (99 votos), la UCR (34 votos), gran parte de Encuentro Federal (13 votos) y la Coalición Cívica (6 votos). El FIT, mientras tanto, se abstuvo en la votación de junio, pero adelantó que acompañaría la ley si Milei la vetaba.
La clave estará en las ausencias, las abstenciones y en el rol que jueguen los gobernadores, presionados por la Casa Rosada en el marco de las negociaciones por el Presupuesto 2025.
Fuente: Página 12