No es una semana más

En medio del escándalo Pettovello se definirá la Ley Bases en el Senado. El Gobierno nacional necesita mostrar fortaleza. Enfrente, varios sectores convocaron a una masiva movilización.

Tras una de las peores (o la peor) semana del Gobierno de Javier Milei en términos políticos, económicos y de relato, este miércoles habrá sesión en el Senado de la Nación para darle la media sanción definitiva a la Ley Ómnibus, versión reducida (con respecto al proyecto original).

Con un panorama en el que el escándalo en el Ministerio de Capital Humano aún no bajó totalmente a la sociedad y con un drama de interna libertaria, denuncias de corrupción e ineficiencia, sumado a una crueldad amarga, el proyecto base del Ejecutivo, que ya tiene media sanción en Diputados, volverá a la arena legislativa este miércoles.

El Gobierno no sólo necesita la ley para continuar con su rumbo económico, sino que ahora también, le urge algo que pueda contener la expansión del problema que implicó no haber querido repartir la comida que dejó la gestión anterior y haber sufrido dos derrotas en el Poder Judicial.

La posterior denuncia por presunto cobro de sobresueldos por parte de algunos funcionarios del mega ministerio de Capital Humano (que incluye Trabajo, Educación y Desarrollo Social) disfrazado de compra de alimentos a la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), que investiga la Justicia, promete varios rounds más de una situación que no se sabe dónde ni cómo terminará.

Por esta razón Javier Milei busca contingencia, aparentemente esta vez no le alcanzará con sus voceros, oficiales y extraoficiales, tampoco con el dato de la inflación que posiblemente ronde el 5%, o con el nombramiento de Federico Sturzenegger en un nuevo ministerio: la aprobación de la Ley Bases le caería como un dulce verano en pleno junio.

En la (tibia) oposición también trabajan para conseguir los votos que haga caer la ley, que afirman traerá grandes problemas para la Argentina en los próximos 30 años: y es que más allá de la discusión por los superpoderes para el Presidente, o la reforma laboral, incluso el Impuesto a las Ganancias o las empresas estatales servidas en bandeja para privatizar, el gran nudo del proyecto aparece en el RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones), una reforma tan generosa para con las empresas extranjeras que pocos países (los de África) se animaron a ejecutar algo parecido.

Como es sabido, a la política no solamente la ejercen los políticos, por esta razón la CGT y las CTA convocaron a una masiva movilización en el Congreso, con participación de organismos de Derechos Humanos, y partidos de izquierda contra de la Ley Bases. Varios dirigentes de la oposición trabajaron el fin de semana extendiendo la invitación en plazas y barrios de diferentes puntos del gran Buenos Aires.

Esta semana será larga e intensa y, seguramente, de las más politizadas del año. El Gobierno comienza a arriesgar su capital político en un mar lleno de tiburones (externos e internos) que ya empezaron a oler sangre.