Desde junio de 2015 se registraron al menos 2.348 femicidios en Argentina, según un informe de la organización Mumalá. Este lunes se cumplen 9 años de la primera movilización y los números siguen siendo alarmantes.
Buenos Aires.- Los números son cada vez más alarmantes a un día de cumplirse nueve años de la primera marcha “Ni Una Menos” que se realizó el 3 de junio de 2015 como reacción al asesinato de la adolescente de 14 años embarazada Chiara Pérez en Rufino, provincia de Santa Fe. Desde entonces se han producido al menos 2.348 femicidios de mujeres, lesbianas, y travesti/trans en la Argentina.
Esos datos corresponden al informe de la organización Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) que calculó en 89 los crímenes de este tipo en lo que va de 2024, uno cada 33 horas; mientas que La Casa del Encuentro contabilizó 38 más (127), es decir, uno cada 29 horas.
Por otro lado, según el décimo informe del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA) publicado ayer por la Corte Suprema de Justicia, en 2023 hubo 250 víctimas directas de femicidio, con un incremento interanual del 10,6%.
En tanto, el relevamiento difundido hoy por el Observatorio Nacional de Mumalá “Mujeres, Disidencias, Derechos” que la organización elabora a partir del análisis y monitoreo de medios digitales y gráficos de todo el país más seguimiento de organizaciones especializadas, identificó 2.348 femicidios entre el 3 de junio del 2015 y el 30 de mayo de 2024.
El 85 % de estos casos fueron directos (2.016), el 7% femicidios vinculados de varones o niños (163), un 5% femicidios vinculados de mujeres o niñas (108) y el 3% fueron trans/travesticidios (61).
Cabe recordar que los femicidios vinculados remiten a casos en que se asesina a una tercera persona –como por ejemplo, un hijo de la víctima- para ocasionar un daño irreparable y sentimientos de culpa a estas mujeres.
En tanto, los datos recolectados por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema desde 2014 “muestran una estabilidad considerable en las tasas de femicidios directos”, dijeron en un comunicado, pues “de una tasa inicial de 1,03 víctimas directas de femicidio cada 100.000 mujeres en 2014, se pasó a una de 1,05 en 2023, sólo con niveles apenas menores en 2021 (0,99) y 2022 (0,96)”.
“Teniendo en cuenta los posibles subregistros de los primeros años y las actualizaciones posteriores a partir de las revisiones en el marco del Observatorio de seguimiento de causas judiciales y sentencias, en estos 10 años se informaron al menos 2.446 víctimas directas de femicidio, un promedio de casi 245 por año”, dijeron en un comunicado.
Las cifras de Mumalá
Respecto a lo que va del 2024, Mumalá contabilizó un total de 89 femicidios, de los cuales 3 fueron trans/travesticidios (crimen de odio a las identidades de género disidentes), 3 lesbicidios (crimen de odio a lesbianas), 2 femicidios vinculados de niñas/mujeres, 6 vinculados de niños/varones, 9 feminicidios por narcotráfico/crimen organizado y 2 suicidios feminicidas. En el 8 % de los casos, los femicidas abusaron sexualmente a la víctima antes de darle muerte.
Esta organización denomina “suicidios feminicidas” a “aquellas muertes autoinflingidas como posible efecto de la violencia de género sistemática, del abuso de poder crónico y del menosprecio a la condición de mujer e identidades feminizadas”.
Al mismo tiempo considera “feminicidios por narcotráfico/crimen organizado” al “homicidios de mujeres, adolescentes, niñas, travestis-trans y lesbianas, por su vinculación a actividades delictivas, por relaciones familiares/afectivas con actores criminales, ajustes de cuenta, venganzas o por el simple hecho de vivir en territorios donde operan los grupos criminales”.
Además, hubo 216 intentos de femicidios y un total de 87 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madres.
La provincia con más femicidios fue Buenos Aires (31), seguida por Santa Fe (13) y CABA (7); pero la tasa cada 100 mil habitantes, en cambio, posiciona en el primer lugar a San Luis (0.7) seguida de Santa Cruz y Santa Fe (ambas 0,6).
La edad promedio de las víctimas es de 37 años y, la de los femicidas, de 41 años.
Por otro lado, el 15 % de los femicidas se suicidó, el 13 % tenía antecedentes penales de violencia de género y el 8% pertenecía a algunas de las fuerzas de seguridad (policías, militares o servicio penitenciario)
Además, el 15 % de mujeres víctimas de femicidios había denunciado a su agresor. Del universo de femicidas que contaba con denuncia, el 46 % tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 6 % de las víctimas tenía botón antipánico y ninguna contaba con dispositivo dual, pulsera.
Fuente: Somos Télam