El ministro de Economía anticipó una fuerte baja en el índice de precios al consumidor que el Indec informará el próximo 12 de abril. “La inflación está colapsando”, aseguró. Además, cuestionó la suba desmedidas de las prepagas: “Se les recontra fue la mano. A mi me molestó”
El ministro de Economía, Luis Caputo, señaló que “la inflación de marzo va a estar en torno al 10 por ciento”, anticipándose al dato oficial que el Indec difundirá el próximo 12 de abril. Agregó que “la inflación núcleo estará en un dígito” en el mes que acaba de terminar.
“La inflación está colapsando. En el caso de los alimentos y bebidas, si se miran los datos de supermercados de la primer semana de abril está dando negativo, hay deflación”, explicó el funcionario en declaraciones a TN.
“Los comerciantes mismos reconocían que fijaron sus precios con un dólar de $2.000. En ese momento era lo que les pronosticaban las consultoras económicas que la mayoría de los empresarios tienen. Era natural que ellos reaccionaran de acuerdo a eso. Pusieron muy por arriba los precios; por eso en dólares quedaron desfasados”, detalló el ministro.
“A muchos se les recontra fue la mano. Es lo que pasó con las prepagas. A mi me molestó”, dijo. Agregó que se reunirá con las empresas de medicina privada y que impulsará una mayor competencia en el sector.
Después hay casos como la carne, que volvió a los niveles de diciembre y hay cada vez más. Lo importante de entender es que se llegó a esta situación no de casualidad. La rareza fue que Argentina por primera vez hizo los deberes y rápidamente”, agregó
“Estamos yendo por un modelo diferente. Lógicamente en el ADN del argentino está que todo va a salir mal y que va a ser todo lo mismo, pero tenemos que entender que para que el país cambie, todos tenemos que cambiar ciertas conductas. En el caso de los empresarios era algo bien concreto, porque explicándoles el programa económico y ellos reconociendo que habían calculado sus precios con el dólar a $2.000, tenían la opción de esperar al dólar o de retrotraer los precios y muchos están optando por eso”, sumó Caputo.
“Mucha gente dice ‘bajen impuestos ya’. A mí me encantaría, pero uno no tiene las mismas herramientas de política económica que tienen los países tradicionales porque Argentina no tiene credibilidad. Si bajamos impuestos, la primera reacción es que vamos a recaudar menos”, sostuvo.
En este sentido, Caputo sostuvo que Argentina tiene primero que mostrar resultados. “La única forma de bajar impuestos es primero mostrando que cumplimos. Una vez que crezcamos y tengamos superávit, se lo podremos devolver a la gente con baja de impuestos. Esto puede estar pasando el año que viene”, aseguró.
“La vuelta de Ganancias es parte de mejorar la calidad del ajuste. Nosotros, estratégicamente, a sabiendas de que no teníamos representación en el Congreso y que la ley no iba a pasar, planteamos el ajuste de manera tal que nos pudiéramos valer por nosotros mismos”, se justificó.
“A nadie le gustan los impuestos, pero vamos a lo que son los países que funcionan normalmente. El impuesto a las Ganancias se paga en todo el mundo y es el más progresivo que hay. Todavía estamos discutiendo el piso. Estamos escuchando los reclamos de las provincias. Tiene que tener un piso razonable, va a ser más alto que $1.200.000, seguro”, anticipó el ministro.