El ajuste corresponde a la tercera etapa de la actualización de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) dispuesta por el gobierno en febrero pasado.
La nafta subirá otra vez partir de este lunes por la actualización de un impuesto, y este fin de semana se vieron largas colas en las estaciones de servicio.
Durante el fin de semana extra largo por las Pascuas y Malvinas, las naftas subirán al menos un 4,3% y el litro de super pasará a costar alrededor de $1000.
En el caso de Mar del Plata, la suba oscilaría «entre el 5 y 7 por ciento», por lo que el litro de nafta Súper, que actualmente cuesta $937, pasará a un valor de entre $983,85 y $1002,59, mientras que la versión Premium (Infinia) subirá de $1120 a un precio de entre $1176 y $1198,40.
El ajuste corresponde a la tercera etapa de la actualización de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) dispuesta por el gobierno en febrero pasado.
La suba inminente generó el fin de semana filas en algunas estaciones de servicio, a donde los conductores de vehículos se dirigieron para comprar combustible.
La escena viene repitiéndose en los últimos meses ante el fuerte encarecimiento del costo para llenar el tanque de nafta, sobre todo tras la devaluación del 55% en diciembre y la «liberación de precios» puesta en marcha.
La nafta super, con el nuevo ajuste desde el lunes, acumula un aumento del 106% en menos de cuatro meses desde la asunción de la nueva gestión el 13 de diciembre pasado, cuando su costo era de $404.
El incremento confirmado por fuentes oficiales y del sector privado llevaría el precio de la nafta premium a $1.029 y el del gasoil, a $879.
El impuesto a los combustibles fue creado por ley en 1998 y durante la gestión de Mauricio Macri se dispuso su actualización en forma trimestral, ajustado por la inflación oficial, aunque en 2019 se postergó.
Desde julio de 2021 quedó congelado bajo la gestión de Alberto Fernández, hasta que la gestión de Javier Milei lo volvió a actualizar en marzo pasado.
Pese a que Milei se había propuesto llevar adelante un plan de shock sin subas en los impuestos, el Gobierno decidió «regularizar» la situación en las naftas para sumar recaudación y compensar así el bloqueo de su reforma impositiva prevista en la Ley ómnibus.