El primer entrenador marplatense campeón de la Liga Nacional de Básquetbol habló con el programa “El Modular” de Radio Vinilo sobre la consagración de su equipo, Quimsa de Santiago del Estero.
La ciudad que tiene el clásico más apasionante del básquetbol argentino y es formadora de gran cantidad de talentos en este deporte dentro de una cancha, ahora también tiene el orgullo de contar con un entrenador campeón de Liga Nacional.
Leandro Ramella, nacido en Mar del Plata hace 48 años, logró su primer título y le dio su segunda consagración en la historia a Quimsa de Santiago del Estero, aunque confesó con la calma que lo caracteriza que “a uno le cuesta caer en estas situaciones”.
En diálogo con el programa “El Modular” de Radio Vinilo 89.1, el DT afirmó que se encuentra “tranquilo, en la ciudad (Mar del Plata), tratando de disfrutar de la familia”. Aunque, respecto a los festejos en Santiago, confesó: “No me pone muy cómodo la situación de exposición e ir a eventos sociales, pero es un momento muy lindo, la gente lo disfruta mucho”.
El entrenador que supo hacer sus primeros pasos en Kimberley, que luego tuvo su experiencia en el equipo principal de Quilmes y que realizó una gran campaña el año pasado al mando de Peñarol, sostuvo lo importante que es la familia cuando uno está lejos: “Parece una frase hecha, pero los que estamos en esta situación, sin ese sostén es muy difícil”.
Respecto a la ilusión de “La Fusión” en esta temporada, Ramella afirmó: “Había mucha expectativa alrededor de este año en el equipo porque era el tercer año que llegaban a la final y querían poder consagrarse campeón”. Y lo logró.
Pero no la tuvo fácil de entrada, ya que en el comienzo de la temporada se fue a dirigir a Aguada de Uruguay y en febrero se transformó en el DT de Quimsa: “Fueron meses muy movidos. Los últimos dos años había estado en Mar del Plata con Peñarol, pero el irme a Uruguay y después a Santigo, da igual la distancia, uno está lejos de la familia. Pero nos acomodamos”.
En referencia a su rival en la gran final de la Liga Nacional, Leandro reconoció que “Boca se había armado para pelear el campeonato. Si no es el presupuesto más caro es uno de ellos. Pero tuvo un mal comienzo, que nadie se lo esperaba, y cuando se acomodó terminó quinto. Después nadie se lo quería cruzar. A Instituto le pasó eso y lo sufrió. Y antes le ganó 3-0 a Peñarol y a Oberá”.
Con la pregunta en detalle de la serie decisiva y el momento en el que se dio cuenta que el objetivo estaba cerca, expresó: “Está claro que fue cuando ganamos los dos partidos de visitantes. No tanto por estar 3 a 1, sino porque el equipo demostró que estaba para competir, que no le pesaba jugar de visitante”.
“Tratamos de no pensar más allá del próximo partido. Enfocarnos bien en el juego siguiente fue una clave real”, confesó el entrenador marplatense. Al mismo tiempo que supo destacar la ventaja que tenía Boca, por contar con “jugadores mucho más experimentados que nosotros, algunos ya habían salido campeones en el equipo. Nosotros no. Pero a medida que fue avanzando la serie, empezamos a estar más tranquilos, no nos desesperamos nunca y con el objetivo a la vista no nos desesperamos”.
Por último, Ramella habló a cerca de su futuro en el equipo santiagueño: “Está todo muy avanzado para continuar en Quimsa. En alguna situación deportiva tendríamos que terminar de definir, pero no creo que haya ninguna cosa rara que no me permita seguir ahí”.
Fuente: “El Modular”, Radio Vinilo 89.1 (Mar del Plata).