Última jornada de alegatos en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa

Es el turno de la defensa de los rugbiers representados por Hugo Tomei, quien durante el juicio intentó demostrar que el asesinato se cometió en el contexto de una pelea.

Buenos Aires.- Se pone en marcha la última jornada de alegatos en el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa en la que el abogado de los ocho rugbiers acusados, Hugo Tomei, expondrá sus fundamentos sobre el caso.

En tanto, se espera que al finalizar los alegatos, los ocho rugbiers digan sus “últimas palabras” al igual que los padres de la víctima.

Ayer la fiscalía y la defensa pidieron prisión perpetua para todos los acusados.

La estrategia de Tomei esbozada durante el debate oral se basó en demostrar que el crimen del joven estudiante de abogacía cometido en Villa Gesell en 2020, fue en un contexto de pelea, por lo que sus lineamientos podrían apuntar a “un homicidio en riña o agresión”, que según el Código Penal prevé una pena de entre 2 y 6 años de prisión.

Graciela, la mamá de Fernando Báez Sosa, llegó a los Tribunales de Dolores para presenciar una nueva jornada de alegatos. “Estamos fuertes para enfrentar cualquier cosa”, dijo ante la prensa.

Luego de que termine el alegato del abogado defensor Hugo Tomei, se espera que Graciela tome la palabra.

Uno por uno los rugbiers acusados

Máximo Thomsen: es el más comprometido a raíz de las pericias, donde se lo señala como quien le dio la patada mortal a Fernando. La víctima tenía marcada la zapatilla del rugbier en su rostro y el calzado del acusado, la sangre de Báez Sosa.

Ciro Pertossi: otro de los imputados a los que la Justicia atribuye mayor responsabilidad. Fue reconocido por al menos tres testigos “como el sujeto que le pegó a Fernando cuando ya estaba en el piso, en su cabeza, cara, y pecho”. Es hermano de Luciano Pertossi y primo de Lucas Pertossi, también implicados en el crimen.

Lucas Pertossi: es el mayor del grupo. La fiscalía determinó que, mientras se reía, registró el ataque con su celular. Es quien avisó en el grupo de WhatsApp de los rugbiers que Fernando “caducó” y que, horas más tarde del asesinato, fue a comer al McDonald’s junto a Thomsen.

Luciano Pertossi: participó también de la golpiza. Es hermano de Ciro Pertossi y primo de Lucas. Fue uno de los últimos en llegar a la pelea.

Matías Benicelli: fue quien abrió la puerta de la casa donde se hospedaban los agresores para que la Policía ingresara. Un testigo lo ubicó como “agresor directo” de Fernando y tenía sangre de la víctima en su camisa.

Enzo Comelli: fue uno de los primeros en golpear a Báez Sosa. Al ser detenido presentaba un “hematoma sobre el labio inferior” y, según la fiscalía, “premeditadamente” agredió a Fernando.

Blas Cinalli: también fue “agresor directo” de Fernando. En las pericias se confirmó que debajo de la uña del dedo meñique de la víctima había ADN de Cinalli.

Ayrton Viollaz: existe la hipótesis de que podría no haber golpeado a Báez Sosa. Sin embargo, en los videos de seguridad se observa cómo impidió que los amigos de la víctima se acercaran a ayudar a Fernando. Tampoco descartan que se trate de un “agresor directo”.

Fuente: Télam y Página 12