Evalúan una batería de medidas que contempla la ampliación de precios cuidados, fideicomisos para sostener el precio de la harina y más controles en los comercios de cercanía. El Presidente haría el anuncio el viernes.

Tras la media sanción en Diputados del proyecto que ratifica el acuerdo entre el Gobierno nacional y el FMI y la certeza de que la oposición apoyará la iniciativa en el Senado, el Ejecutivo prepara una batería de medidas de “guerra” contra la inflación y “los especuladores”.
La aceleración de la inflación en febrero (4,7%) y las proyecciones de que en marzo no será menor, provocó que el presidente Alberto Fernández cambie su versión moderada para lograr que la oposición acompañe el acuerdo con el Fondo Monetario, a una posición más dura contra el problema de ahora (y de siempre), la inflación.
Por esta razón los ministros de Economía, Martín Guzmán, de Agricultura, Ganadería y Pesca; Julián Domínguez; de Desarrollo Productivo, Matias Kulfas, y el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, trabajan en una serie de medidas que contemplan la ampliación de precios cuidados, fideicomisos tanto para sostener el precio interno de la harina como para productos frescos, más controles en los comercios de cercanía, entre otras.
Los funcionarios, en permanente diálogo entre ellos y con Alberto Fernández, tienen el objetivo de reducir el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania en el precio de los alimentos, y reforzar los controles en los precios de los productos que no fueron alcanzados por el conflicto bélico, pero que igualmente tuvieron una suba.
Según se explica en el diario Página 12 “la primera parte tendrá que ver con la suspensión “transitoria” del beneficio de diferencial de exportaciones de derivados de la soja. Con eso, se fondeará un gran fideicomiso triguero para controlar el precio de la harina que usan las panaderías. Ese beneficio, que caerá por un tiempo, le daba dos puntos porcentuales menos de retenciones a la exportación de productos manufacturados (aceite y harina de soja), contra lo que paga el poroto: hasta ahora, el grano pagaba 33 y los procesados 31, y desde el viernes se igualarán en 33”.
“Ese diferencial que se quita temporalmente, representa para el Estado un ingreso de 400 millones de dólares, que se usarán para financiar la segunda medida: un fideicomiso de trigo que manejará el Estado, para regular el precio en panaderías ante la volatilidad de los valores internacionales de los granos en Chicago. Hasta ahora, había un fideicomiso privado, de 800 mil toneladas, dedicado a contener el precio en harina triple cero y paquetes de fideos de medio kilo, pero con la suba global de los precios quedó muy corto. Por eso, ahora se le sumará otro fideicomiso, esta vez dirigido a la harina de panaderías, que tendrá entre 3 y 3,5 millones de toneladas a precio fijo”.
La otra medida en cuestión tiene que ver con el armado de una canasta de precios máximos para las verduras, una especie de “verduras cuidadas” que incluirá tomate, papa y cebolla. Feletti, está trabajando para reforzar los controles de precios en los almacenes de barrio donde, según el Gobierno nacional, son hasta dos o tres veces más caros que en las cadenas de supermercados.
Con respecto a las carnes, Julián Domínguez, le planteó al titular del consorcio exportador ABC, Mario Raverttino, la prohibición a las empresas de exportar hasta que no se repongan los cortes a precios populares que deberían estar en los supermercados, razón por la cual los empresarios dieron marcha atrás.
El presidente Alberto Fernández comenzará una serie de reuniones a partir de la próxima semana con sindicalistas y empresarios para llevar adelante estas medidas, que serían anunciadas el viernes cerca del mediodía durante la visita del mandatario a la provincia de Tucumán.