“La perla del atlántico” o “La Feliz” celebra este 10 de febrero 148 años. Fundada por Patricio Peralta Ramos, la ciudad es una de las más importantes del país con una belleza única. Te contamos la historia.
Este 10 de febrero Mar del Plata celebra 148 años. La ciudad turística más importante del país que crece exponencialmente con el paso de los años. Playa, laguna, sierras, centros comerciales, polos gastronómicos, cultura y arte convierten a “La Feliz” en la elegida por todos.
Un poco de historia
En 1857, un consorcio de origen brasileño portugués adquirió tierras en la región e instaló un saladero. El mismo fue provocando un lento y progresivo cambio en la fisonomía de la región ya que, de a poco, se fue concentrando un pequeño núcleo de población que tomó el nombre de “Puerto de la Laguna de los Padres”.
Don Patricio Peralta Ramos compró estas tierras al consorcio brasileño en 1860 y se dedicó a desarrollar el área. Trece años más tarde fue construido un nuevo templo católico: la Capilla Santa Cecili, cuyo nombre le fue dado honrando a la esposa de Peralta Ramos, Cecilia Robles.
Una vez que Don Patricio Peralta Ramos entró en escena, la historia de Mar del Plata comenzó a tomar cierta consistencia. Patricio era un comerciante y estanciero argentino. Durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas proveyó a sus tropas de indumentaria y participó de la Sociedad Popular Restauradora, desde 1842 hasta la finalización del gobierno. Esta actividad le permitió prosperar económicamente. Después que Rosas no le pagó deudas contraídas con él decidió vender sus propiedades urbanas y cambiar de actividad, buscando nuevos horizontes en la campaña sur de la Provincia de Buenos Aires. Así fue como llegó a la zona de Mar del Plata. En un primer momento intentó continuar con el saladero que había adquirido pero no tuvo éxito. Fue entonces que tuvo la idea de convertir sus grandes extensiones de tierras rurales en lotes urbano. También se encargó de instalar el puerto, fundamental.
Si bien algunos vecinos se opusieron, después de mucho insistir, y por un decreto de la gobernación de la Provincia de Buenos Aires, el 10 de febrero de 1874 se reconoció al pueblo de la Laguna de los Padres y se le dio el nombre de Mar del Plata, por iniciativa de su fundador, Patricio Peralta Ramos. Su nombre tiene el sentido de “mar de la región del Plata”.
Poco después, en 1879, el gobierno provincial autoriza la creación del Partido de Gral. Pueyrredón (producto de una división del Partido de Balcarce).
El desarrollo de la incipiente ciudad tendría a otra personalidad ilustre de Mar del Plata: Pedro Luro. Este inmigrante vasco-francés se hizo cargo del saladero, la grasería, instaló un molino y construyó un nuevo muelle. Todo esto le dio un fuerte impulso a la agricultura y, por consiguiente, al desarrollo de la zona.
Durante las primeras décadas del Siglo XX la ciudad vivió un desarrollo impresionante. En 1903 se encargó al prestigioso paisajista francés Carlos Thays el diseño del Paseo General Paz, un amplio parque público de cuatro hectáreas acompañando el camino costero en el tramo céntrico de la ciudad, desde el Bristol Hotel hasta la Playa de los Pescadores, e integrándose con la Plaza Colón.
En esos años, Mar del Plata se transformó en un lugar exclusivo para la ascendente aristocracia porteña que tenía sus villas de descanso en la ciudad. Sin embargo, “La Feliz” viviría un fuerte cambio social y de fisonomía con la llegada del peronismo.
Las grandes mansiones y parques fueron desapareciendo y cediendo su lugar a edificios y hoteles populares para la incipiente clase media argentina. En los años 1950 y 1960 los sectores medios se volcaron masivamente a poseer un departamento en Mar del Plata, generando un auge de la construcción y un cambio notable de su estructura edilicia. En esa época aparecieron los primeros boliches y las familias fueron copando la ciudad.