La crisis en Postres Balcarce se agrava con el cierre de dos locales

La firma, que mantiene un conflicto con trabajadores por salarios adeudados, comenzó a cerrar sucursales y “nadie sabe si continúa trabajando después de Semana Santa”.

La tradicional empresa Postres Balcarce continúa sumida en una crisis que comenzó en el último tramo del gobierno macrista y ahora se profundiza con el cierre de dos locales más en la ciudad balnearia. A esto se le suma el reclamo de sueldos adeudados a sus trabajadores y el problema con los alquileres impagos de los locales, cuyo importe no se abonó en todo 2020.

Los locales que ya cerraron son los que se encontraban sobre la Diagonal Pueyrredon 2959 y en el shopping del Paseo Aldrey. Allí todavía subsiste un pequeño stand de ventas que solo tiene su funcionamiento previsto hasta abril.

En tanto, a principios de este 2021 Darío Zunda, secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata y Zona Atlántica, sostuvo que los trabajadores en conflicto, que son unos 130, “no están teniendo respuestas positivas con las audiencias que vienen teniendo en los diferentes Ministerios de Trabajo y la deuda llega a casi $ 200.000 por cada trabajador, que están sin cobrar un peso hace meses”.

Para colmo, la primera temporada pos Covid-19 fue bastante mala para la ciudad, y según relevamientos de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (Ucip) marplatense la caída de ventas de todo el comercio araña el 39%.

Producción “al mínimo”

En Postres Balcarce, es tanto, “la producción actual es mínima. Nunca hay stock en fábrica como para seguir adelante. Y la verdad que nadie sabe si se va después de Semana Santa”, comentaron desde el sector.

Los incumplimientos en los sueldos, que han motivado protestas y escraches públicos en reiteradas oportunidades, datan de enero de año pasado y los atrasos en los alquileres también son una carga pesada: Postres Balcarce solamente cuenta con un local propio en la ciudad y debe los alquileres de todo el 2020.

El cierre del local del centro y de la zona de la Vieja Terminal, por lo pronto, no se tradujo en despidos sino que derivó en la reubicación de los seis empleados que cumplían funciones en ambas sedes.