Se movilizaron para exigirle a las autoridades volver a la actividad. “La situación es insostenible”, comentaron.
Dueños de salones de eventos se concentraron en las puertas del municipio con juegos inflables para visibilizar el difícil momento que atraviesa el sector.
“No podemos más, llevamos siete meses sin ingresos, ya cerraron 30 locales y si no reanudamos la actividad al resto le va a pasar lo mismo, queremos que mediante protocolos nos dejen abrir”. señalaron.
Además, comentaron que “muchos colegas trataron de armar otros emprendimientos para poder pagar las deudas, pero no es suficiente. Sabemos que seremos uno de los últimos rubros en abrir, pero necesitamos una respuesta urgente”.
Por último, remarcaron que no fueron tenidos en cuenta por el municipio. “Sólo tuvimos una reunión con los concejales de la Comisión de Reactivación Económica, pero nada más. No obtuvimos ninguna solución”.