El Gobierno nacional espera un desembolso del organismo multilateral pero algunos de los inconvenientes son los subsidios a las tarifas de luz y gas. Cómo hacer para pedir o mantener los subsidios en medio del ajuste.
Una de las noticias que atravesó los medios de comunicación durante la semana fueron las pifias del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, con respecto a la situación actual del país: El funcionario habló de una recuperación de la actividad que “se puede acelerar” y de una conversación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un nuevo crédito. La primera afirmación choca de frente con los datos que ofrecen las propias empresas y las consultoras, y el segundo, desmentido por la propia vocera del organismo internacional, Julie Kozack.
Las trabas en la negociación con el Fondo Monetario Internacional no son desconocidas: y es que el Ejecutivo le prometió al FMI una quita de subsidios en las tarifas de energía (luz y gas), transporte público (colectivos y trenes) y el agua. No es el único problema, pero es el que nos interesa ya que la quita de subsidios implica un aumento en las tarifas (que ya comenzó) y eso complica el relato de la gestión Milei sobre la tendencia a la baja de la inflación. Algo que sucedió con la cifra de junio (superior en 0,4 puntos a mayo).
Puesto de otra manera, la motosierra que achica el Estado, bajando el gasto público para idolatrar el superávit fiscal primario y el equilibrio de las cuentas públicas comenzó a hacer cortocircuito con el relato de la tendencia de disminuir la inflación ¿Pero no lo pagará la casta? Sí, claro. Por esta razón está poco difundido que todas las personas deberán anotarse nuevamente para, con suerte, percibir el subsidio de luz y gas. La situación de los usuarios residenciales es cambiante debido al impacto de la inflación, con lo cual, hay que estar atentos y hasta, no está demás, mantener actualizados los datos (entrar todos los meses para no perder el subsidio).
Desde junio el gobierno puso en marcha un recorte de subvenciones a facturas, poniendo la lupa en los hogares de ingresos medios y bajos. A su vez se fijaron topes de consumo con asistencia más restrictiva. Esta quita de subsidios será un proceso que se mantendrá hasta el 30 de noviembre.
Todas y todos (jubilados, pensionados y quienes reciban asignaciones también) los argentinos que quieran solicitar o mantener los subsidios a la energía deberán realizar el trámite y completar un formulario de inscripción de forma gratuita del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
Cómo solicitar el subsidio de forma online
Para inscribirse es necesario tener a mano el DNI, las boletas de servicios de luz y gas, los datos de los ingresos de bolsillo, el correo electrónico y el número de CUIL tanto del titular como de los convivientes.
Luego, se debe ingresar a www.argentina.gob.ar/subsidios, o acceder a la aplicación Mi Argentina, tocar en “completar el formulario de inscripción” y aceptar que la información que se declara es verdadera. A continuación, seguir los siguientes pasos:
*Completar los datos personales, laborales y económicos. Luego, apretar el botón “siguiente”.
*Completar los datos de los servicios, primero los de gas y luego los de electricidad, en caso de necesitar ambos subsidios. Tanto el número de cliente/cuenta/servicio o identificador de suministro (NIS) como el número del medidor pueden identificarse en la parte superior de cada boleta.
*Completar los datos de todos los que viven en el hogar, incluyendo los bienes y los ingresos con los que cuentan.
*Enviar la solicitud. El Estado Nacional analizará los datos y luego enviará una respuesta al usuario como correo electrónico.
Cuáles son las categorías de usuarios de los servicios
Existen tres categorías de usuarios y usuarias que están divididas según distintas particularidades.
Segmento de ingresos altos (N1)
Ingresos mensuales totales del hogar equivalentes o superiores a $2.898.553,67 (3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según el INDEC).
Excepción: para aquellos hogares ubicados en el partido de Patagones (Buenos Aires), Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz o Tierra del Fuego, A. e IAS, los ingresos mensuales totales para pertenecer al segmento de mayores ingresos deberán ser equivalentes o superiores a $3.536.235,47.
Tener 3 o más vehículos con una antigüedad menor a 5 años.
Tener 3 o más inmuebles.
Poseer una embarcación, una aeronave de lujo o ser titular de activos societarios que demuestren capacidad económica plena.
Segmento de ingresos medios (N3)
Ingresos mensuales totales entre $828.158,19 y $2.898.553,67 (entre 1 y 3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según INDEC).
Excepción: para hogares con una o un conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD), los ingresos mensuales totales para formar parte de este segmento pueden variar entre $1.242.237,29 y $2.898.553,67 (entre 1,5 y 3,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según INDEC).
Poseer hasta 2 inmuebles.
Poseer hasta 1 vehículo con menos de 3 años de antigüedad.
Excepción: los hogares con una o un conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD) pueden poseer hasta 1 vehículo con menos de 3 años de antigüedad para formar parte del segmento de ingresos medios.
Segmento de menores ingresos (N2)
Ingresos netos menores a $828.158,19 (1 canasta básica total para un hogar tipo 2 según INDEC).
Excepción: para hogares con una o un conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD), los ingresos mensuales totales para formar parte de este segmento deben ser menores a $1.242.237,29 (1,5 canastas básicas para un hogar tipo 2 según INDEC).
Poseer hasta 1 inmueble.
No poseer 1 vehículo con menos de 3 años de antigüedad.
Excepción: los hogares con una o un conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD) pueden poseer hasta 1 vehículo con menos de 3 años de antigüedad para formar parte del segmento de menores ingresos.
Serán incluidos dentro de este segmento los hogares que, además de no cumplir las condiciones para formar parte del segmento de mayores ingresos, tengan:
Una o un integrante con Certificado de Vivienda expedido por el ReNaBaP.
Una o un integrante del hogar posea Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur.
Una o un integrante con Certificado Único de Discapacidad (CUD).
Domicilio en donde funcione un comedero o merendero comunitario registrado en el RENACOM.
Una de las preguntas recurrentes es ¿Tengo que anotarme nuevamente para recibir los subsidios, aún cuando ya lo había hecho durante el gobierno de Alberto Fernández? Pongámoslo de esta manera, el Gobierno nacional pretende reducir los subsidios de 1.6 puntos del PBI (Producto Bruto Interno) a 0.7 de aquí a fin de año. Esto implica varios millones de dólares menos, por lo que la respuesta es sí, todas las personas tienen que volver a llenar los formularios.
Ya no es muy utilizado, pero hubo una época donde se jugaba un singular juego: “El juego de la silla”, que consistía en dar vueltas alrededor de unas sillas (siempre menos de las personas que participaban) mientras sonaba una canción. Ni bien dejaba de sonar la música, cada uno corría a sentarse, pero alguien se quedaba sin su silla. Uno o varios (depende la cantidad de sillas y personas) quedaban afuera del juego. Entonces, se volvía a reducir la cantidad de sillas.