El precandidato a intendente de Alternativa Federal se refirió a las malas gestiones que llevaron a que la gente descrea de los políticos. Además opinó sobre la interna Justicialista: “una cosa es el peronismo y otra el kirchnerismo”.
Falta poco para las elecciones primarias y los candidatos intensifican sus campañas, sintetizan sus discursos y tratan de dar a conocer sus propuestas a los vecinos de General Pueyrredón.
Daniel Tunoni es el candidato a intendente de Alternativa Federal, la lista local que representa a Guillermo Moreno (precandidato a presidente) a nivel nacional con su espacio Principios y Valores y que tiene a Luis D’Elia como postulante a la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Tunoni trabaja en la compra, venta y producción de pescados y mariscos hace más de 40 años y comenzó en la política cuando conoció al expresidente Carlos Saúl Menem. En esa trayectoria fue presidente de una cámara pesquera que luego se disolvió y revela que decidió ser intendente “porque veo mucha desigualdad y eso me jode mucho”.
“Tal vez durante mucho tiempo miré hacia otro lado”, admite y agrega que “a veces la gente no mira donde está la pobreza, porque la realidad duele” y en una entrevista en Radio Vinilo (89.1) expresó que “mi gran desafío es bajar el índice de pobreza, empezaría por ahí”.
Por su actividad comercial y ahora por su campaña, el precandidato de Principios y Valores, recorre los barrios y dice, como casi todos, que hay que arreglar las calles, mejorar la seguridad pero pone el acento en las salitas de salud y las escuelas.
“Lo primero que hay que hacer es trabajar fuertemente en los centros de salud de Mar del Plata”, destacó. Tunoni problematizó la pobreza en la ciudad y le dio prioridad porque son personas que “no tienen obra social” y en General Pueyrredón “hay 32 centros de salud que no funcionan, no tienen guardias de 24 horas” y la gente “tiene que ir al Hospital Interzonal”, que ya está deteriorado y tiene que recibir a aquellos que no se pueden atender en sus barrios.
En su juventud Tunoni tuvo problemas de adicción y tras ser internado pudo recuperarse por lo que no solamente sigue el tema sino que ayuda a personas con adicciones. Por esta razón dice que “nuestra idea es tener un lugar de contención para adicciones”.
Otro aspecto importante al que se refirió Tunoni es el binomio seguridad-educación para bajar la delincuencia: “hay que saber cuántas personas hay en General Pueyrredón para saber cuantos policías necesito” opinó un poco incrédulo con respecto a las mediciones del último censo nacional que indica que la ciudad tiene
682.605 habitantes.
Sin embargo, advirtió que “para bajar la delincuencia hay que apuntar a la educación”. La idea del ordenamiento está muy presente en el discurso del precandidato que plantea que además de mejorar la situación de las escuelas de la ciudad, los chicos tienen que estar dentro del aula y no en la calle: “se necesita un trabajo muy fuerte en eso, salir a la calle, tocar timbre y ver cuáles son las problemáticas, hablar con los padres y ver por qué el chico no esta yendo al colegio. Ahí vamos a bajar la delincuencia”.
La interna del peronismo
“El peronismo está dividido a nivel nacional y local”, expresó. Y se refirió a la situación en General Pueyrredón: “una cosa es el peronismo y otra el kirchnerismo, hay una división muy grande. El peronismo habla de justicia social. Sin justicia social no hay peronismo”, destacó.
Criticó la alianza de Encuentro Marplatense donde Fernanda Raverta unió fuerzas con Gustavo Pulti. “La fórmula demuestra muy poco criterio y gestión”, apuntó Daniel Tunoni. “Yo hubiera llamado a Manino Iriart que es un cuadro político peronista importante”, agregó. “No tengo nada contra Gustavo (Pulti) es un buen muchacho pero no es peronista”.
Sobre esta cuestión manifestó que actualmente se hacen alianzas “para ganar” pero después “hay que gobernar”. “Hay que hacer coaliciones para aunar criterios y no solamente para ganar”, argumentó.
Finalmente habló de su lista de concejales y consejeros escolares con los cuales viene trabajando hace tiempo y que no pertenecen a la política sino que son “vecinos” que conocen las problemáticas. Un inconveniente que identificó en los barrios es que los vecinos “no creen en los políticos” y comentó que trabaja con su equipo para cambiar esa situación que son producto de las malas gestiones, de las campañas donde vale todo y el abandono de los sectores periféricos de la ciudad: “hay que hacer que la gente crea en la política”, indicó.