El precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el MST en el Frente de Izquierda, visitó Mar del Plata y se refirió a los principales problemas que afrontan los bonaerenses: “los niveles de pobreza son escandalosos”, afirmó.
Las elecciones de este año están marcadas por una doble polarización, la ya bien conocida entre Juntos por el Cambio y Unión por la Patria, promovida por los medios de comunicación y por un sistema democrático que favorece el bipartidismo (si sorteamos la cuestión técnica de considerar alianzas como partidos políticos), pero también entre la izquierda y la ultraderecha, que profundizo y revitalizó debates sobre el rol del Estado, redistribución de la riqueza y el rol de partidos tradicionales, por ejemplo.
En ese contexto, varios candidatos del Frente de Izquierda, visitaron la ciudad como parte de su comapaña electoral de cara a las PASO del 13 de agosto y en este sentido, Alejandro Bodart, precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el MST, advirtió que “hay mucha bronca con los partidos tradicionales” en la gente.
Bodart integra la lista 136 (Frente de Izquierda) que llevará a Gabriel Solano y Vilma Ripoll como precandidatos a presidente y vice, Néstor Pitrola como diputado nacional, Romina del Pla, como senadora, Sonia Magasinik (precandidata a diputada por la quinta sección electoral) y Alejandro Martínez como precandidato a intendente de General Pueyrredón. Competirá en las primarias con el sector que representan a nivel nacional Myriam Bregman y Nicolás del Caño.
El precandidato quien recorrió barrios, comedores y medios de comunicación la semana pasada, expresó en Radio Vinilo (89.1) que hubo una buena recepción por parte de los vecinos porque hay “una gran decepción con los partidos tradicionales”.
“Hay bronca contra lo viejo”, sostuvo Bodart, refiriéndose a las alianzas que gobernaron Argentina durante los últimos ochos años porque “pasan los gobiernos y cada uno que se va deja más hambre”, explicó.
El representante de la izquierda indicó que viene recorriendo la provincia de Buenos Aires hace tiempo y advirtió que “los niveles de pobreza son escandalosos”, porque hay un desfinanciamiento por parte del Estado en salud, educación y vivienda, que han perjudicado la vida de los bonaerenses.
“Siete de cada diez niños no se alimentan correctamente en una provincia que produce alimentos”, argumentó. Además, agregó que a esto se suma la situación de precariedad laboral a la que están sometidos los jóvenes: “estamos liquidando el futuro”, se lamentó.
En cuanto a soluciones, Alejandro Bodart, indicó que “hay dinero para solucionar las cosas, el problema es que hay que tocar intereses”. Entre otros puntos, propone un impuesto permanente a las grandes fortunas, una reforma integral del campo, “porque no puede ser que el 16% de los productores tenga el 70% de la tierra” y “son los mismos que especulan con las cosechas porque no quieren pagar las retenciones, y para que suba el dólar”.
También se refirió a un plan de obras públicas para construir viviendas y bajar la jornada laboral de 8 a 6 horas, ya que permitiría “un turno más” en las grandes empresas, y donde claro que lo empresarios “no van a estar de acuerdo” porque “tendrían que ganar un poco menos para pagar sueldos”, manifestó.
La plataforma de la izquierda va más allá y propone una democratización del sistema judicial y policial: es decir que haya participación ciudadana directa para elegir personal jerárquico en esos sectores. “Para lograr cambios, hay que hacer reformas profundas”, indicó.
Bodart expresó que la situación de los jóvenes es preocupante porque “hay muchos que no estudian ni trabajan” y quedan expuestos a las adicciones o a terminar cometiendo delitos. Sobre esta situación argumentó que contrariamente a lo que quieren otros partidos con “más mano dura”, queremos que “el Estado llegue antes que el narco” a esos jóvenes, que pasan de ser “víctimas” de una sociedad que les da la espalda a “victimarios”.
También criticó a las fuerzas de seguridad: “Tenemos una policía corrupta con el 20% de las fuerzas procesada por delito”.
Sobre un tema muy debatido en la agenda política en los últimos tiempos: si los piquetes van en contra de la ley o si forman parte del derecho a manifestarse, Bodart puntualizó que “nos encontramos con mucha gente de clase media que no le gusta cuando se encuentra un piquete, sin embargo cuando le cortan la luz, hace piquetes”. Y agregó que “en este país si no hacés piquete no te da bola nadie”.
Sobre este punto se explayó: “Vienen con una agenda de más ajuste y los partidos que ya gobernaron proponen palo y bala. Nosotros tampoco queremos piquetes, pero para que la gente no proteste hay que solucionarle los problemas”.
Finalmente, habló sobre el crecimiento de la izquierda en las últimas elecciones y la polarización con la ultraderecha de Javier Milei. “Hoy tenemos una izquierda unida que era un reclamo que siempre nos hacían”, además se mostró conforme por los resultados en las últimas elecciones, pero dejó en claro que “le damos tanta prioridad a las elecciones como a estar en los barrios con la gente organizándola, hemos ganado la calle”.
Bodart dijo que tanto Juntos por el Cambio como Unión por la Patria “no tienen diferencias estructurales” y “representan a los ricos”, y agregó “hemos roto los bastiones del peronismo en la provincia porque ellos ya no son representantes de los trabajadores en los sectores populares”.
“Hay que explicarle a los jóvenes lo que pasaba en la época de la dictadura, de Menem y Cavallo”, porque la salida no es votar a un partido “semifascistoide” como el de Milei, “ellos son adoradores de la dictadura”, concluyó.