La referente del Nuevo Más y candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires visitó Mar del Plata y profundizó las críticas al Gobierno nacional. Milei y sus funcionarios “cosechan el odio que destilan”, expresó.
La candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires y referente del Nuevo Más, Manuela Castañeira, recorrió Mar del Plata el lunes y encendió aún más el cierre de campaña en la Provincia, donde el espacio político llevará a Marcos Pascuán y Laura Gómez como candidatos a senador y concejala respectivamente.
En una entrevista en los estudios de Radio Vinilo 89.1, Castañeira, de larga trayectoria en la izquierda, sostuvo que “me encontré con una Mar del Plata empobrecida, como nunca la había visto”. Destacó además la “desigualdad” que existe en la ciudad.
“Me dolió ver un contraste de grandes empresas a las que le han regalado todo y mucho sufrimiento de los trabajadores que están cada vez más precarizados”, indicó.
Castañeira remarcó el trabajo en campaña de Pascuán y Gómez de cara a las elecciones del próximo domingo en la Provincia y unificó la principal propuesta del Nuevo Más, teniendo en cuenta que el 26 de octubre serán las legislativas nacionales: “Queremos llevar la discusión de un salario de 2 millones de pesos en mi caso al Congreso de la Nación, pero también a la legislatura de la provincia y al municipio”.
Sobre la tensión política que atraviesa el país, que se potenció tras la difusión del audio del ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, que comprometen al Gobierno nacional por presuntas coimas y sobreprecios y la crisis económica, la candidata manifestó que “hay una gran crisis y mucha bronca contra el Gobierno” y caracterizó el momento del escrache a la caravana del Presidente como una situación bisagra: “Para mi hay un antes y un después de Lomas de Zamora”.
En este sentido profundizó que lo sucedido la semana pasada “da cuenta de una sociedad que se cansó de varias cosas”. Habló de una crisis económica, pero también política y de legitimidad en el Ejecutivo: “En principio el plan cruel de ajuste fiscal de Milei fracasó. En términos económicos porque no logró resolver los problemas. Además fracasó en términos de legitimidad. Ellos tienen una crisis moral muy grave porque dijeron que venían a terminar con la casta y terminaron con las coimas un 3% arriba para Karina en el sector más vulnerable de la sociedad, y eso es lo que más bronca da”.
Para culminar con el argumento de la crisis que atraviesa el gobierno de Milei y las elecciones provinciales y nacionales que se vienen, Castañeira resaltó que “la situación no es igual al 2023, ni al mes pasado, ni siquiera a la semana pasada” y agregó que “la sociedad está discutiendo alternativas”.
“La sociedad salió a poner un límite, no veo que en este momento exista apatía. Veo que hay una policrisis en proceso, que es económica, política, moral y creo que se están discutiendo alternativas. Nosotros queremos salir por izquierda”, finalizó.
La principal propuesta “anticapitalista” que impulsa el Nuevo Más es un salario mínimo de $2.000.000 donde se cambie el paradigma redistributivo y las grandes empresas tengan menos ganancias y se pueda recomponer el salario de trabajadores.
Sin embargo y más allá de las elecciones y la participación de dirigentes de la izquierda en el Congreso, Castañeira se refirió a la relación entre lo que pasa en la calle y el Poder Legislativo.
“Yo creo mucho en la participación directa de la ciudadanía, que es la manera en la que nosotros construimos nuestros proyectos. Es lo que caracterizó al Feminismo en Argentina. Lo que hicimos con la marea verde tuvo un resultado positivo”, manifestó.
En este punto, profundizó sobre el tradicional rol que tiene que tener la izquierda: “En Argentina, la izquierda tiene que lograr la conexión que yo llamo Plaza y Palacio, las calles y el Congreso, y mientras más cerca se pongan las calles del Palacio más presiona para sus objetivos. Lo hacen los jubilados todos los miércoles, los familiares de personas con discapacidad, que insisten en la puerta del Congreso y logran que se escuchen sus reclamos porque no confiamos en los bandidos que están ahí adentro”.
Finalmente expresó que “en mi caso quiero unir esos dos mundos y creo que para obtener el salario de $2.000.000 hay que hacer un escándalo nacional. Sino nos movilizamos hay muchas medidas que son muy difíciles de lograr”.
