El gobernador bonaerense anunció que elevará un reclamo a la Casa Rosada con la firma de intendentes de todas las fuerzas políticas.
Buenos Aires.- El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, le reclamó al gobierno de Javier Milei por las 1.000 obras paralizadas en todo el territorio provincial. A través de un video, donde se muestran imágenes de las obras que quedaron desfinanciadas, el mandatario provincial anunció que elevará un reclamo a la Casa Rosada.
Kicillof denunció la “especial sed de venganza” de la administración de Javier Milei hacia la provincia. “Frenar la obra pública es un crimen social”, sentenció Kicillof en su duro descargo contra el plan de ajuste del Gobierno nacional.
Berazategui, Avellaneda, Torquinst, General Lavalle, Florencio Varela, Guaminí, Mar Chiquita, Navarro, son algunas de las localidades bonaerenses que se ven con obras paralizadas en el video compartido por Kicillof para denunciar cómo el celebrado “equilibrio fiscal” de La Libertad Avanza “se logró sobre la base de un desastre social”.
“Equilibrio fiscal a costa de más desequilibrio social, más desigualdad, más dolor”, resumió el gobernador el plan económico de Milei y su ministro Luis Caputo, que en las últimas semanas muestran como logros la caída del riesgo país, la reducción de la brecha entre los dólares paralelos y el oficial, y la primavera financiera. “Recorte de las jubilaciones, menor inversión en salud y educación, rebaja de impuestos a los millonarios, recorte de fondos a provincias para jubilados, docentes, transporte, seguridad y total suspensión de la obra pública”, contrapuso Kicillof.
Las obras paralizadas en la Provincia
El video que el mandatario bonaerense subió a las redes muestra las recorridas que realizó junto al ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, e intendentes locales a las obras que quedaron paralizadas por decisión del Poder Ejecutivo nacional: edificios educativos, viviendas sociales, centros de salud y plantas potabilizadoras. “La suspensión de la obra pública implica lisa y llanamente la deserción por parte del Estado nacional de sus obligaciones”, denunció Kicillof.
El gobernador marcó el esfuerzo de su gestión para sostener la continuidad de algunas de las obras, y aseguró que “cada vez es más difícil”, debido al “ahogo financiero al que nos somete Milei y el desquicio económico que causan sus políticas”. Y calificó de “capricho ideológico” la decisión de paralizarlas en “un país con tanta desigualdad y déficits estructurales”.
“Frente al abandono total de un Gobierno nacional que se borró, nosotros actuamos como un escudo y como una red para atenuar el daño social que produce Milei. Sin embargo, por más esfuerzos que hagamos no alcanza. No somos una isla ni queremos serlo”, advierte Kicillof.
Fuente: Página 12