El decreto elimina las restricciones legales impuestas en 2007 para evitar repetir lo que sucedió con el megacanje de deuda en 2001.
Buenos Aires.- A través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) el Ejecutivo nacional se habilitó para reestructurar todos los títulos en moneda extranjera sin cumplir con las exigencias de la Ley de Administración Financiera y sin el control del Congreso de la Nación. Esta medida implicará que el Gobierno podrá, por ejemplo, patear plazos hacia adelante, incluso a un mayor costo tanto en términos de capital como de intereses.
El Gobierno publicó este lunes un DNU que generó fuertes críticas entre analistas, justo cuando hace 5 meses el mercado empezó a plantear dudas sobre la deuda, lo que se vio en el riesgo país. El DNU 846/2024 sustituyó el artículo 11 de la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto, que replicaba a su vez al artículo 65 de la Ley de Administración Financiera. Ese artículo exigía que el estado, a la hora de encarar una reestructuración de deuda, debiera garantizar cumplir con dos de tres condiciones: estirar los plazos de los vencimientos, achicar el monto del capital total o reducir la carga de los intereses.
Es decir, la norma que había sido incorporada en forma permanente en todos los presupuestos buscaba garantizar que un Gobierno no pudiera plantear una postergación de los pagos de deuda, dejando una bomba a futuro tanto por la promesa a los bonistas de pagarles más capital como la de abonarles más intereses.
La decisión fue criticada por economistas y funcionarios de la oposición: El director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, afirmó: “El cambio planteado por el DNU tiene que ver con las dificultades para el pago de la deuda el año que viene. Como no tienen dólares están buscando la forma de rollear la deuda con una oferta que no los obligue a pasar por el Congreso y demás”.
Coincidió al respecto el exministro de Economía y presidente de Suramericana Visión, Martín Guzman: “Ante la imposibilidad de acumular reservas, por el esquema vigente, lo que el Gobierno busca es patear los vencimientos para adelante a un costo enorme para el Estado. Están apuntando a cambiar el perfil de vencimiento de la deuda, que el 9 de enero tiene el próximo hito y el 9 de julio o el siguiente. Para aliviar esos vencimientos podrán patearlo para adelante a alto costo. Patear vencimientos construyendo una dinámica de deuda desestabilizante para la economía”.
Y agregó: “El 15 de septiembre el Presidente dijo en la presentación del Presupuesto 2025 que la prioridad es el repago de la deuda, no solo de intereses sino de capital, y que la política fiscal se adecuará a ese mandato. Si esa es la prioridad, lo que va a ocurrir es que el espacio del Estado dedicado a cualquier otra cosa se va a ir achicando. Aumentar hoy los intereses implica entrar en una bola de nieve porque la carga de deuda se va a haciendo cada vez mayor y hace falta cada vez más superávit para cumplir, reduciendo la actividad económica y, a la vez, empeorando el cálculo de deuda/PBI. Lo curioso es que el DNU no justifica por qué esto es de necesidad y urgencia”.
Fuente: BAE Negocios