Una familia marplatense de cuatro integrantes necesitó más de $353.000 para cubrir la Canasta Básica de Alimentos en julio, reflejando un aumento significativo. La cifra es un 111,3% desde que asumió Javier Milei, en un contexto donde los ingresos mínimos pierden poder adquisitivo.
En julio, el costo de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) para una familia tipo en Mar del Plata y Batán se elevó a $353.563, según el último relevamiento realizado por el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCI). Este valor representa un incremento del 9,73% en comparación con el mes anterior, reflejando una tendencia alcista que vuelve a afectar a los comercios de cercanía en los barrios populares del municipio de General Pueyrredon.
El estudio de ISEPCI, que analiza el precio de 57 productos esenciales, muestra que tras varios meses de subas moderadas, los precios han vuelto a dispararse, especialmente en el sector de frutas y verduras, con un incremento del 29,7% en julio. Otros rubros que también registraron aumentos fueron carnicería, con un 7,9%, y almacén, con un 3,2%.
Rodrigo Blanco, director local de ISEPCI, destacó la magnitud de estos incrementos, señalando que los precios de los alimentos y servicios básicos continúan en una espiral ascendente. “En los ocho meses que lleva la actual gestión nacional, el precio de los alimentos ha subido un 111,3%, con alzas especialmente notables en frutas, verduras, lácteos, farináceos y arroz”, advirtió Blanco, subrayando que en solo un mes, una familia tipo necesitó $31.000 adicionales para adquirir los mismos productos.
Paralelamente, la demanda de estos alimentos ha registrado una caída significativa del 40% en el último mes, de acuerdo con datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esta baja se explica, en parte, por la erosión del poder adquisitivo de los ingresos mínimos, que han sufrido una fuerte desvalorización desde el inicio de la gestión del presidente Javier Milei.
El salario mínimo vital y móvil, que en julio se ubicó en $254.232, ha acumulado un aumento del 74% desde noviembre de 2023, cuando rondaba los $146.000. Sin embargo, este incremento no ha sido suficiente para seguir el ritmo de la inflación en los alimentos, lo que ha resultado en una pérdida del 37,3% en términos reales. Actualmente, el salario mínimo solo alcanza para cubrir un 72% del costo de la CBA, dejando a las familias en una situación de vulnerabilidad económica, con dificultades para afrontar otros gastos esenciales como alquiler, vestimenta y servicios básicos.