Tras sufrir cinco robos en los últimos meses, el propietario del bazar ubicado en Luro y Guido decidió cubrir su vidriera para evitar destrozos y faltantes de mercadería. “Es insostenible”, sostuvo.
Tras sufrir cinco robos en los últimos cinco meses, el propietario de un bazar ubicado en Luro y Guido decidió “tapiar” su vidriera para evitar destrozos y faltantes de mercadería.
La modalidad siempre es la misma: un delincuente destroza, a la madrugada el vidrio del local a piedrazos y roba.
En los hurtos anteriores se llevaron dos anafes y en el primero, dos bolsos de viaje y sábanas.
Ante esta situación y las pocas respuestas de las autoridades, los propietarios buscaron otra alternativa para evitar un cierre definitivo.