Además, se incrementarán un 35% las escalas de manera retroactiva a enero de este año. Estiman que supone un alivio fiscal para 1 millón de trabajadores.
El Ministerio de Economía anunció que a partir de este mes solo pagarán el impuesto a las Ganancias los salarios superiores a $ 700.875 brutos mensuales, lo cual representará un alivio fiscal para más de 1 millón de trabajadores.
La escala actual, que estuvo vigente desde mayo de 2023, establecía que las remuneraciones brutas mensuales no debían superar los $506.230 para estar exentas del impuesto a las ganancias. De este modo, 1.015.000 trabajadores estaban alcanzados por este tributo, según comunicó la cartera conducida por Sergio Massa.
Además, se destacó que también se incrementarán las escalas en un 35% y se aplicará en forma retroactiva a enero de este año.
Economía indicó que la variación del Ripte, la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables, entre octubre de 2022 y febrero de 2023 fue de 25,29%. En marzo, abril, mayo y junio, el Ripte aumentó el 38,45%.
A partir de esto, el ministro de Economía, Sergio Massa, decidió adicionar al piso exento del impuesto el 38,45% de incremento de Ripte.
De esta manera, para los sueldos brutos devengados a partir del 1 de agosto de 2023 habrá un nuevo piso de Ganancias y no corresponderá retención alguna cuando la remuneración bruta no supere los $ 700.875.
En aquellos meses en que la remuneración bruta del mes supere los $ 700.875 y resulte inferior o igual a $ 808.101, los agentes de retención computarán una deducción especial incrementada.
Esta suba del piso exento permitirá que 300.000 trabajadores en relación de dependencia dejen de pagar Ganancias a partir de agosto.
Además habrá un aumento de las escalas que se utilizan para el cálculo del impuesto en un 35%.
Con esta medida la totalidad de los trabajadores en relación de dependencia que tributan Ganancias se verán beneficiados.
El incremento de las escalas será retroactivo a enero de 2023, con lo cual lo retenido de más de enero a julio se devuelve al empleado en dos cuotas mensuales, con los salarios de agosto y setiembre próximos.
Ambas medidas se implementarán a través de un decreto que establecerá subir el piso de Ganancias, y encomendará a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a reducir la base para el cálculo de las retenciones del impuesto.