Pueden tener “menor eficacias” con la nueva variante de covid-19. El funcionario dijo que no se hacen más seguimientos caso por caso porque “no aumentan internaciones y fallecimientos”, como resultado de la campaña de vacunación.
El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, se refirió este sábado a la pandemia de coronavirus y expresó que hoy “no hay que guiarse por los testeos sino por los síntomas”, en un contexto de suba de casos. Esto es porque los testeos pueden tener “menor eficacias” con la nueva variante de covid-19.
En declaraciones radiales, manifestó que con la variante BA.2 “quizás tienen menos eficacia los testeos que uno puede comprar en la farmacia”. Kreplak precisó que “muchas veces dan negativo y después son positivos”, y que por lo tanto la referencia pasa por los síntomas y no por los testeos.
El funcionario graficó de este modo: “Una persona que es sintomática, puede ser covid u otra cosa… tiene que hacer aislamiento. No importa cuál es su causa. Debe aislarse hasta cumplir cinco días y luego cinco días más de máxima protección. Ese es el protocolo, sin necesidad de testearse. Digo esto porque por ahí uno va y se compra el testeo en la farmacia o va a un lugar de testeo y le da negativo, entonces piensa que no tiene covid y en realidad muchas veces son falsos negativos”.
En tal sentido, Kreplak consideró que el número de casos registrados estaría por debajo de la cifra real, porque no hay más seguimientos caso por caso. Explicó que no se hace más ese seguimiento “porque no aumentan las internaciones ni lo fallecimientos”. Esto es porque la letalidad descendió “producto de la campaña de vacunación”, al punto tal que “no hay ningún riesgo posible de que sature el sistema de salud”.
A su vez, el ministro de Axel Kicillof valoró en CNN Radio el uso de la vacuna Sputnik V. “Le tengo un agradecimiento extraordinario a esa vacuna. La tuvimos muchos meses antes del resto de las vacunas, no llegaban las otras”. Remarcó que la vacuna rusa “nos permitió contener la segunda ola, que fue tremenda”. Recordó que “el peor momento de la pandemia fue la ola del invierno del 2021 y nos agarró con el equipo de salud vacunado y con gran parte de los mayores de 65 años vacunados. Esa fue una diferencia abismal”.
En esa línea, subrayó que “la letalidad de la segunda ola era de 1,5 de cada 100 que se contagiaban y en la primera ola era de 3,5. La diferencia fue la vacuna y la vacuna fue la Sputnik”.
Agregó: “Sinopharm nos la dieron 3 meses después. Pfizer ni hablar, pudimos conseguirla muchos meses después. AstraZeneca tuvo problemas de producción. Los rusos nos dieron esa vacuna, que ha demostrado ser una de las más eficaces del mundo, y lamentablemente la OMS no la aprobó”, a su juicio, por cuestiones de política y no por la efectividad contra el coronavirus.