Se creó la Cámara de Destilerías de la provincia de Buenos Aires

Proponen la realización de un festival nacional para el 15 de octubre. Además, se comenzó a pensar un recorrido turístico de destilerías.

Luego de que en enero se aprobara la ordenanza de habilitación de destilerías, el municipio le exigió a los propietarios armar la Cámara para poder hacer las habilitaciones en tiempo y forma.

Por ello, se conformó la Cámara de Destiladores Artesanales de la Provincia de Buenos Aires y desde el Municipio de General Pueyrredón se comenzó a pensar a las destilerías como un recorrido turístico marplatense como lo son actualmente las fabricas de cervezas.

“La idea es poder trabajar en diferentes aspectos para poder tener destilerías 100% habilitadas y con todas las medidas de seguridad correspondientes”, sostuvo Franco Regalini en diálogo con el programa “Hoy es Domingo” en radio Vinilo 89.1.

En Mar del Plata hay más de 20 tipos de destilados, teníamos que empezar a juntar todos para poder mejorar”, indicó.

Además, informó que el 15 de octubre realizarán el primer Festival Nacional del Gin. “Desde el EMTUR la idea es promocionarlos a nivel Nacional y que tanto las fábricas de cervezas y las destilerías estén abiertas al público”.

Proyecto de instalación de destilerías en Mar del Plata

El proyecto de ordenanza, impulsado por el gobierno municipal y acompañado por la oposición, fue aprobado este en agosto de 2021 por unanimidad y dispone además de la habilitación correspondiente la creación de un “registro de productores artesanales de bebidas espirituosas”, donde deberán inscribirse todos los interesados en desarrollar la actividad en la ciudad.

Una de las principales cuestiones tenía que ver con la vigencia del Código de Ordenamiento Territorial (COT), el cual clasifica a la industria de las destilerías como de Clase 5, lo que implica “actividades que incluyen procesos tecnológicos cuya escala de producción y/o insumos transformados poseen características peligrosas para la seguridad pública, que la hacen incompatibles con otros usos urbanos y requieren de estudio particular”.

En ese sentido, en su segundo artículo, el proyecto de ordenanza ahora aprobado establece no solo que la elaboración y comercialización de las bebidas deben cumplir con lo estipulado por el Código Alimentario Argentino, sino que además debe ser en pequeña escala y “estar ejecutada fundamentalmente de modo manual, sin o con ayuda de maquinaria cuyo empleo no implique prescindir de la mano de obra directa”.

De la misma manera que se instituyó la producción de cerveza artesanal, incorporada al COT mediante la Ordenanza 22.532, el pryecto de ordenanza impulsó las mismas facilidades para la industria de las destilerías al incorporarlas como industria de Clase 3.

La ordenanza también establece que los establecimientos “podrán incorporar un área de degustación, comercialización y promoción del producto, en cuyo caso será condición necesaria disponer de un ámbito independiente de una superficie mínima de 16 m2, destinada a tal fin”.

También fija que las industrias y establecimientos gastronómicos que pretendan sumarse a la ordenanza “deberán cumplimentar toda la normativa nacional, provincial y municipal en materia de seguridad debiendo, además, tramitar el certificado final en condiciones de extinción emitido por el Cuartel de Bomberos de la Provincia de Buenos Aires”.

También prevé que la Municipalidad podrá exigir medidas de seguridad complementarias de acuerdo al riesgo ponderado para cada establecimiento y repara en que “quedarán sujetos a estudio los establecimientos gastronómicos que por su zona de emplazamiento o características constructivas constituyan un nivel de riesgo alto”.