También se hicieron 125 test de alcoholemia y dos de ellos dieron positivo. La acción se llevó a cabo en el límite de los barrios El Martillo y Florencio Sánchez. Se utilizó un Alcotest, un dispositivo que sirve para detectar más rápido la presencia de alcohol en conductores.
El Municipio en conjunto con la Prefectura Naval Argentina y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, coordinó un nuevo operativo de interceptación vehicular, esta vez en el límite de los barrios El Martillo y Florencio Sanchez.
El intendente, Guillermo Montenegro, estuvo presente en esta acción, que arrojó como resultado el secuestro de 43 motos, 14 autos y un camión por falta de documentación. Además, se hicieron 125 test de alcoholemia y dos de ellos dieron positivo.
Cabe señalar que en la actualidad el Municipio cuenta con 16 alcoholímetros tradicionales que permiten conocer la graduación de alcohol en sangre del conductor. Estos dispositivos se calibran permanentemente en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Además, una maltería comprometida con la seguridad vial hizo una donación de dos nuevos alcotest. Con ellos, a diferencia de los tradicionales, el conductor espira a una distancia de hasta tres centímetros, sin apoyar la boca, sobre un embudo con ventanas higiénicas. El alcotest es un alcoholímetro rápido que permite detectar la presencia o no de alcohol.
En caso que se detecte alcohol en el conductor que sopla, se procede a realizar una segunda prueba con el alcoholímetro, donde se conocerá la graduación de alcohol en sangre. Asimismo, este dispositivo permite hacer pruebas activas -cuando un conductor espira en el dispositivo- y pasivas –cuando se hace pruebas en el ambiente, sin la necesidad de un sujeto que espire.