El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 condenó a Luis Baraj a la máxima pena. Además, su cómplice Paola Rojas recibió 9 años de prisión.
Este viernes el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 condenó a prisión perpetua a Luis Baraj, en el marco del juicio por el crimen de Jordana Rivero, la estudiante de psicología que fue arrojada del séptimo piso de un edificio céntrico el pasado 2 de marzo de 2020.
Por su parte Paola Rojas recibió 7 años de prisión por ser cómplice del robo. No obstante por el robo cometido antes del homicidio y, producto de una condena anterior, se le dictó una pena única de 9 años, por ser coautora de robo agravado y privación ilegal libertad con uso de violencia.
El 2 de marzo de 2020 fue hallada sin vida Jordana Rivero. Fue brutalmente golpeada, estrangulada y luego arrojada desde un séptimo piso.
En el interior de dicho departamento se encontraba Bernardo Luis Baraj (51), que se negó a abrir la puerta de la unidad por lo que el Fiscal Fernando Castro ordenó al personal de Rescate de la Policía derribar la puerta. Sus cómplices lo habían dejado encerrado junto con Jordana y se habían llevado la llave.
Este viernes el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 condenó a prisión perpetua a Luis Baraj, en el marco del juicio por el crimen de Jordana Rivero, la estudiante de psicología que fue arrojada del séptimo piso de un edificio céntrico el pasado 2 de marzo de 2020.
Por su parte Paola Rojas recibió 7 años de prisión por ser cómplice del robo. No obstante por el robo cometido antes del homicidio y, producto de una condena anterior, se le dictó una pena única de 9 años, por ser coautora de robo agravado y privación ilegal libertad con uso de violencia.
El 2 de marzo de 2020 fue hallada sin vida Jordana Rivero. Fue brutalmente golpeada, estrangulada y luego arrojada desde un séptimo piso.
En el interior de dicho departamento se encontraba Bernardo Luis Baraj (51), que se negó a abrir la puerta de la unidad por lo que el Fiscal Fernando Castro ordenó al personal de Rescate de la Policía derribar la puerta. Sus cómplices lo habían dejado encerrado junto con Jordana y se habían llevado la llave.