Será entre el 17% y el 20% para la mayoría de los usuarios y se comenzará a aplicar una política de segmentación de hogares en función de su capacidad económica.

Buenos Aires.- El Gobierno nacional definió que el incremento tarifario en luz y gas para la mayoría de los usuarios estará entre el 17 y el 20 por ciento en 2022, por debajo de la inflación que se proyecta para el período.
A la vez, se comenzará a aplicar una política de segmentación de hogares en función de su capacidad económica, que si bien se viene anunciando hace tiempo, ahora parece encaminarse a dar su primer paso. En los casos en donde el poder adquisitivo esté por encima de la línea que defina el Gobierno, los incrementos serán mayores a la pauta y también posiblemente bien por encima de la inflación. Esto sería así porque el oficialismo apunta a que las tarifas que afrontan esos usuarios se vayan acercando paulatinamente al costo real del servicio. Todavía se desconocen los criterios y el alcance de la segmentación.
Los aumentos se concretarán durante el verano, a medida que se vayan convocando a las audiencias públicas. El primer paso ya lo dio el Enargas, con el llamado para discutir los precios del transporte y distribución de gas natural. Las grandes incógnitas son cómo se va a definir el universo de usuarios “que pueden pagar el costo real” y qué suba efectivamente enfrentarán. Desde la Secretaría de Energía estiman que alrededor del 80 por ciento de los usuarios recibirán alzas dentro de la pauta del 17-20 por ciento. El resto, es decir, una quinta parte del total, tendrán subas superiores.
Fuente: Página 12