El tenista argentino le cortó una racha de 36 sets ganados en forma consecutiva al español, pero perdió por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-0 ante el 13 veces campeón de este Grand Slam, que jugará la semifinal ante el serbio Novak Djokovic.
Diego Schwartzman cayó ante el español Rafael Nadal en los cuartos de final de Roland Garros. Fue por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-0, en un partido disputado en el estadio Phillippe Chatrier ante unos 5000 espectadores. El tenista argentino no podrá repetir lo hecho en 2020, cuando alcanzó las semifinales del Grand Slam sobre polvo de ladrillo.
Nadal se llevó el parcial por 6-3 luego de quebrar dos veces el saque de Schwartzman. En el primero se colocó 4-2, pero el argentino inmediatamente le devolvió el quiebre a Nadal. Pero luego, con autoridad, el español volvió a romper el servicio del Peque y luego remató con el suyo para quedarse con el set. Entonces asomó un dato que no invita precisamente al optimismo de los seguidores de Schwartzman: las 96 veces que Nadal ganó el primer set en Roland Garros, ganó el partido.
El argentino comenzó la segunda manga hecho una tromba y decidido a empatar: llegó a estar 3-0 arriba. El español, fiel a su ADN, varió sus tiros y comenzó a sacar de la base a Schwartzman. Conclusión: el marcador se puso 3-3 con un game en blanco (40-0) del mallorquín. Fue un momento de equilibrio. Hasta que en el séptimo game el argentino mostró su mejor juego. Fue 4-3, primero, y luego 5-4. Hasta que en el décimo juego, y tras tres errores no forzados de su rival, El Peque consiguió igualar el marcador y cortarle una racha de 36 sets ganador de manera consecutiva.
El tercer parcial se decidió en el noveno game, cuando Nadal quebró el saque del argentino. Más ofensivo, haciendo correr al Peque por toda la cancha, el mallorquín llevó al argentino al quiebre, a sabiendas de que en el juego siguiente tendría todo a su favor para quedarse con el set y encontrar la ventaja de dos parciales a uno. Eso ocurrió: en el décimo juego Nadal casi no le dejó hacer nada al argentino y el tercer set fue para el español por 6-4.
El cuarto set tuvo dos quiebres del español en los tres primeros games. Fue una afrenta demasiado grande para Schwartzman, que dejó de correr y de jugar con la cabeza. Enfrente, Nadal olió sangre y llegó a coleccionar siete juegos consecutivos. El argentino debió sacar 0-4 para ponerle algo de incertidumbre a un partido que, a esa altura, parecía definido: luchó, pero perdió el saque. Nadal, 5-0 adelante, sacó para partido y lo cerró, fiel a su estilo, sin titubeos.
Fuente: “Canchallena”, Diario La Nación.