El base marplatense, surgido en el Club Quilmes, se despidió de Baskonia de España con un mensaje a través de sus redes y se sumará al plantel de New York Knicks en la liga de básquetbol más importante del mundo, según lo confirmaron desde la franquicia estadounidense que hace de local en el mítico Madison Square Garden.
Los sueños se cumplen. Y cuando eso sucede, la revolución se extiende más allá de las sensaciones propias. En este caso, el orgullo es interno, por su esfuerzo, trabajo y sacrificio de muchos años. Pero también lo es de su familia, sus entrenadores, compañeros y amigos cercanos. Y lo festejamos todos, como un título. Porque es el reconocimiento máximos que puede tener un jugador de básquetbol que ya brilló en Europa y en su propia Selección.
Por eso, la llegada de Luca Vildoza a la NBA es un logro de Quilmes, pero también de la ciudad de Mar del Plata y, por supuesto, de nuestra querida Liga Nacional de Básquetbol, que tiene jugando a dos estrellas allí: el ex multicampeón con Peñarol, Facundo Campazzo, quien crece día a día en Denver Nuggets, y el santiagueño ex Quimsa y San Lorenzo, Gabriel Deck, transitando sus primeros partidos con la camiseta de Oklahoma City Thunder.
El jugador nacido en Mar del Plata, de 25 años, acordó su salida del equipo español para firmar su contrato por 4 temporadas con New York Knicks a cambio de 13.2 millones de dólares, según el periodista de la cadena ESPN Adrian Wojnarowski. Serían 3,5 millones por año y los tres últimos “no garantizados”. Será el 15to argentino en la NBA.
Entre tantos saludos, podemos destacar el del Club Quilmes, que lo vio nacer en sus inferiores y en el que debutó oficialmente en 2001 en un clásico ante Peñarol: “Ese niño que asombraba en el ‘José Martínez’ con su pelo largo y volcadas ahora lleva todo su talento al Madison Square Garden. Mucha suerte en este nuevo desafío @LucaVildoza. Para nosotros, siempre fuiste una estrella. Tu Club te va a acompañar siempre.”
Además, el propio Luca emitió un comunicado en sus redes sociales para despedirse de Baskonia, equipo en el que jugó desde 2016 hasta hoy y en el que viene de ser campeón el año pasado, cuando también fue elegido como el jugador más valioso de las finales. El mensaje comenzó: “Hola a todos. Hoy es un día muy fuerte para mi., porque me toca despedirme de toda la gente de Baskonia. Y eso no es nada sencillo.”
Luego de hacer un repaso de su llegada a la institución de Vitoria, manifestó: “Tengo que dar el paso. Poder jugar en la NBA para mi es el sueño máximo. Era lo que proyectaba cuando era un niño y jugaba en la habitación de casa con mi padre. Quiero y necesito concretar la utopía.”
Finalmente, agradeció a sus compañeros, entrenadores, integrantes del plantel y simpatizantes y cerró con un “Nos volveremos a ver, de eso estoy seguro.”