Hay preocupación en el Gobierno nacional por la presencia en el país de la capa británica y la de Manaos. Además, en la reunión analizaron el ritmo de vacunación.
Buenos Aires.- Tras una reunión donde analizaron la situación epidemiológica del país y la campaña de vacunación, el presidente Alberto Fernández y los gobernadores coincidieron en la necesidad de reducir la salida de argentinos al exterior que luego podrían volver infectados.
Se reforzarán los controles en las fronteras y por ahora no habrá restricciones de horario para evitar nuevos daños a la situación económica.
El encuentro virtual se desarrolló este jueves y allí se puso sobre la mesa la posibilidad de tomar medidas para reducir la circulación del virus. Sin embargo, en la Casa Rosada son cautos y aseguran que cualquier restricción está en análisis y que antes de su puesta en funcionamiento se analizará la variable económica y el humor social.
El Gobierno nacional continuará discutiendo con los mandatarios provinciales la posibilidad de implementar el pago obligatorio de test PCR para todos los argentinos que regresen del exterior. Además, deberían hacerse cargo del alojamiento para realizar la cuarentena de forma obligatoria.
En cuanto a las fronteras el foco está puesto en Brasil, país que atraviesa una delicada situación sanitaria con más de 90 mil contagios diarios y niveles de circulación de virus alarmantes. Pocos días atrás se determinó que en Córdoba ya circula la cepa de Manaos, que tiene una carga viral más fuerte.
El gobierno de Axel Kicillof es el principal impulsor de la idea de un cierre de fronteras con Brasil. El miércoles, Enio García, jefe de asesores de la cartera que conduce Daniel Gollán, sostuvo que se deben bloquear los pasos con el país vecino porque “la situación es muy preocupante”. En rigor, la inquietud por el ingreso de turistas al país nació a raíz del caso de decenas de egresados con coronavirus que llegaron a la Argentina provenientes de México.
Fuente: Todo Noticias