En una nueva edición del partido más esperado del año, el “Xeneize” y el “Millonario” igualaron 1 a 1 en la Bombonera con goles de Villa y Palavecino, en el interzonal de la quinta fecha en la Liga Profesional de Fútbol.
Boca y River empataron 1 a 1 en la Bombonera. Sebastián Villa, de penal, abrió el marcador a los 40 minutos de la primera etapa, y Agustín Palavecino, de cabeza, empató a los 20 del complemento. El resultado está muy bien. Es acorde a lo que exhibieron ambos.
Fue un desarrollo cambiante. En los primeros minutos el equipo xeneize exhibió una postura cautelosa y expectante, y cedió la iniciativa, frente a un conjunto millonario que se mostró más preciso e intenso.
A los 5 minutos, Campuzano le dio un pase comprometido a Andrada, que logró despejar con los pies. Poco después Borré fue el responsable del primer remate al arco, pero se fue por arriba del travesaño. La presión de River era evidente. A los 8, una buena jugada por derecha terminó con el disparo final de Carrascal que se fue por arriba del travesaño.
En los primeros 20 todo era del equipo conducido por Marcelo Gallardo. En una contra, Suárez se la bajó de cabeza a De la Cruz, que se encontró de pronto con una salida inesperada y apresurada de Andrada. El uruguayo le apuntó al arco desde 25 metros, y Lisandro López logró despejar a tiempo, con una chilena improvisada en la puerta del área chica.
Recién a los 32 minutos Boca se animó a pisar el área de River en serio. Después de una buena rotación del balón por derecha, un centro rasante de Capaldo llegó a los pies de Villa, que en la puerta del área metió el estiletazo para el ingreso de Tevez. La pelota se fue un poco larga y Armani logró controlar sin sobresaltos.
La tendencia se confirmó tres minutos después. Otra vez la fórmula del centro rasante de Capaldo desde la derecha esta vez llegó a los pies de Maroni, hasta entonces casi sin vincularse con la pelota. El cordobés se alejó físicamente del área, pero engañó a toda la defensa de River con un pase de cachetada hacia el ingreso de Fabra por izquierda. Sin perder tiempo, el colombiano mandó el centro que Tevez conectó de primera en el área chica. Era gol. Pero Armani estiró toda su humanidad y pudo evitar el 1 a 0.
Boca olió sangre y no perdonó. A los 39, Tevez recibió de Capaldo y habilitó de taco a Capaldo. El chico, con una actuación de menor a mayor en su rol de lateral derecho con proyección, entró al área y Paulo Díaz lo derribó desde atrás. El árbitro Facundo Tello marcó penal y Villa lo cambió por gol.
En esa primera etapa hubo un muy buen trabajo del Apache. Activo, atento y muy lúcido, el capitán de Boca absorbió la presión con toda su experiencia. Otro punto alto del local fue el chico Cristian Medina en el mediocampo. Del lado de River la presencia de Maidana y Enzo Pérez sostuvieron la columna vertebral roja y blanca.
El inicio de la segunda parte fue el esperado. River salió a buscar la igualdad, y el xeneize se paró de contra. Y así tuvo la chance del segundo enseguida. A los dos minutos, Andrada descolgó un centro y salió rápido con Fabra, que trasladó la pelota 60 metros antes de cedérsela a Tevez. El Apache hizo la pausa justa antes de habilitar a Maroni, que ingresó por derecha con ganas de celebrar. Pero le pegó mal a la pelota, que se fue afuera por varios metros.
River exhibió, una vez más, desacoples en su última línea. Y entonces Boca se encontró con chances que no pudo concretar. En el primer cuarto de hora pudo anotar Villa, con un remate desde la puerta del área que fue bloqueado a tiempo, más tarde Fabra, que ingresó a toda velocidad por izquierda pero no llegó a rematar al arco, y Tevez, luego de una buena jugada colectiva que terminó con tres salvadas seguidas de Armani: primero al Apache, luego a Villa y finalmente a Maroni, a un metro de la línea de gol. En esa acción debió ser amonestado el arquero millonario, que después de alejar el balón le puso la mano en la cara al volante xeneize.
El equipo de Russo terminó siendo víctima de una máxima del fútbol: los goles que no se convierten en un arco, se padecen en el propio. A los 21, un centro desde la izquierda de Angileri fue conectado por Palavecino, que de cabeza selló el 1 a 1.
Fue el peor minuto de Boca. Porque un instante después de sacar del medio, Zambrano cometió una infracción, recibió su segunda tarjeta amarilla y se fue a las duchas, expulsado.
La balanza volvió a inclinarse para el lado de los de Núñez. Entonados por la igualdad y el hombre de más, River fue a buscar el segundo. Y estuvo a punto de encontrarlo a los 29, con un fuerte remate de Angileri, que Andrada logró desviar con la punta de sus dedos.
Para tranquilidad de Boca, Milton Casco decidió equilibrarlo todo. El lateral llegó tarde a una innecesaria búsqueda aérea de una pelota que Fabra ya había ganado, y como estaba amonestado vio la roja. Diez contra diez, con 10 minutos por jugarse.
El reloj marca 43 minutos y medio del segundo tiempo. El Superclásico se evapora. Boca y River están 1 a 1 y también están 10 contra 10 (Zambrano y Casco se fueron antes a las duchas). Andrada se complica solo ante un centro de Girotti desde la derecha que parecía muy sencillo, pero que altera el cabezazo de Izquierdoz. La pelota le pasa por al lado de su guante derecho. Pica una vez, a centímetros de la línea de gol. Todo indica que se va a convertir en el triunfo agónico del Millonario en la Bombonera. Gallardo toma aire para gritarlo con todas sus fuerzas. Pero el pique favorece al Xeneize. El balón pica y, rebelde, se aleja de la red. Pica otra vez, casi junto al palo derecho del arco azul y oro. Allí llega Zuculini. Ahora sí. Será el gol de la victoria de River. El lateral será la portada de todos los diarios. La figura del partido. Pero no. Andrada se redime y llega, justito, a evitar la caída de su valla. El Muñeco se lamenta. Russo respira. Izquierdoz se permite sacar las manos de su cabeza.
Poco después, Facundo Tello anunció el final del Superclásico. Intenso, cambiante. A la altura de lo que marca la historia de esta rivalidad. Boca y River empataron 1 a 1 en la Bombonera. Sebastián Villa, de penal, abrió el marcador a los 40 minutos de la primera etapa, y Agustín Palavecino, de cabeza, empató a los 20 del complemento. El resultado está muy bien. Es acorde a lo que exhibieron ambos.
FUENTE: “Canchallena”, Diario La Nación.