Sorpresa y cachetazo en Avellaneda para el conjunto de Gallardo, que cometió muchos errores y los pagó muy caro. Perdió 3 a 0 como local el partido de ida de la semifinal ante Palmeiras y tendrá que revertir ese resultado en Brasil la próxima semana, si quiere llegar a su tercera final consecutiva.
Si bien parecía un duelo parejo, digno de una semifinal de Copa Libertadores, las reiteradas falencias del “Millonario” llevaron a ver un equipo desconocido, que sufrió una dura derrota como local, en la cancha de Independiente, por 3 a 0 ante Palmeiras. La revancha será el martes que viene en Brasil.
El partido comenzó con un claro dominio de River y un equipo visitante que estudió, manejó tiempos y se replegó. El conjunto de Marcelo Gallardo pudo abrir el marcador, pero Borré desperdició una clara situación frente al arco, luego de un centro de Montiel.
Sin embargo, el encuentro tendría un vuelco a los 26 minutos. Tras un centro inofensivo desde la derecha, Armani y Paulo Díaz no se entendieron, el arquero despejó corto y la pelota le quedó servida a Rony, que aprovechó para meter un derechazo al segundo palo -incluido un ligero roce en De la Cruz- para poner en ventaja al “Verdao”.
El gol brasileño desconcertó a River por unos minutos, en un lapso en el que el conjunto argentino cometió varias imprecisiones. Con espacios, Palmeiras tuvo una nueva chance, pero el gol de Gustavo Scarpa fue anulado por un fuera de juego milimétrico. A partir de un par de apariciones de Carrascal, River tomó de nuevo el control en el cierre de la primera parte. No pudieron Borré y Suárez luego de una buena jugada del volante colombiano, y casi en el cierre, Nacho Fernández reventó el travesaño en un tiro libre frontal.
Más punzante y concreto, Palmeiras fue contundente en el comienzo de la segunda parte. Avisó Rony en una llegada a espaldas de los centrales, y casi de inmediato, Luiz Adriano se escapó desde la mitad de la cancha, le ganó a la marca de Rojas -error del paraguayo en permitirle escaparse por dentro- y definió entre las piernas de Armani para el 2-0 visitante.
Palmeiras, con la mente fría, empezó a manejar el desarrollo. Perdió la cabeza Carrascal, que vio la tarjeta roja de manera directa después de una falta sobre Gabriel Menino. Y en la acción siguiente a la expulsión vino el tercero: gran tiro libre combado de zurda de Scarpa y cabezazo esquinado de Matías Viña para dejar sin chances a Armani.
La vuelta se disputará el próximo martes 12 en el estadio “Allianz Parque” de San Pablo y el ganador se clasificará a la gran final única del sábado 30 de enero en el Maracaná de Río de Janeiro. River mostró una cara desconocida y deberá apelar a una epopeya para torcer el curso de la serie y llegar a su tercera final consecutiva en la Libertadores.