Concurrió con otros funcionarios de su gestión, patrocinados por Alejandro Vicente, exsecretario de Gobierno de la comuna.
El exintendente Carlos Arroyo y otros funcionarios de la gestión que gobernó el municipio entre 2015 y 2019 recurrieron a la Justicia para cobrar vacaciones no gozadas. Patrocinados por Alejandro Vicente, ex secretario de Gobierno y otro de los incluidos en el reclamo, presentaron una acción de amparo por mora contra la Municipalidad.
La intención de la demanda es que se ordene el dictado del acto administrativo definitivo respecto a la liquidación y pago de las licencias anuales no gozadas y devengadas.
Además de Arroyo y Vicente, al recurso lo impulsan Patricia Leniz (exsecretaria de Desarrollo Social), Gustavo Gil de Muro (exsubsecretario de Legal y Técnica), Susana Rivero (exsubsecretaria de Educación), Marcelo Marcel (exdirector de Prensa), Cristian Tait y Jorge Alí (exdirectores coordinadores de Desarrollo Social). Todos se desempeñaron en el gobierno municipal hasta el 10 de diciembre de 2019.
Según cálculos de la administración de Montenegro, el monto de la licencia no gozada de Arroyo es de alrededor de $ 1 millón más intereses.
En la presentación judicial, los ex funcionarios sostienen que si bien no puede obviarse “el estado de emergencia sanitaria actual que rige a nivel nacional”, la obligación en cuestión que recae sobre la Municipalidad “ha sido originada mucho antes” de la pandemia, por lo que, a entender de los accionantes, no podría plantearse como fundamento para denegar el pago.
Arroyo y los exintegrantes de su gabinete hablan de una “conducta omisiva” por parte de la Municipalidad, debido a que en enero de este año formularon el pedido para percibir esos fondos y los reiteraron seis meses después, pero no tuvieron respuesta.
“Lo dijimos en su momento. El municipio tiene hoy otras prioridades mucho más urgentes”, señalaron cerca del intendente al diario La Capital, y anticiparon que la comuna rechazará la presentación.
Carlos Arroyo, quien protagonizó varias polémicas durante su gestión, gobernó Mar del Plata entre 2015 y 2019, cargo al que llegó de la mano de Cambiemos. No obstante, mantuvo una tensa relación con la exgobernadora María Eugenia Vidal, lo que le costó ser expulsado de la coalición e impedido de presentarse a las elecciones del año pasado con ese sello. Con su marca vecinal, “Agrupación Atlántica”, obtuvo solo el 5% de los votos.