La judoca argentina logró el segundo puesto en el Grand Slam de Budapest en lo que significó volver a competir de manera oficial después de 425 días y sumó puntos importantes de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio, postergados para el próximo año por la pandemia de coronavirus.
Paula Pareto no solo utilizó la suspensión de las actividades deportivas para entrenar al máximo y estar preparada de la mejor manera para el regreso, sino que también decidió dedicar su tiempo a combatir el COVID-19 desde adentro, ejerciendo su título de médica y en el famoso “Frente de batalla”.
Porque la “Peque” la pelea en todos los aspectos. Y lo demuestra en cada competencia de su deporte, el Judo. Esta vez, y luego de 14 meses sin compencia, la representante argentina de 34 años comenzó el Grand Slam de Hungría con triunfo por ippon sobre la belga Anne Jura, número 43 del mundo.
En el siguiente paso, venció a la española de 21 años y número 8 del mundo, Laura Martínez Abelenda, también por ippon y se quedó con el Grupo D, por lo que consiguió el pase a semifinales. Allí, Pareto derrotó a la serbia Andrea Stojadinov (38 del ranking) por waza-ari, y se metió en la gran definición del torneo.
El título fue para la segunda en el Ranking Mundial, Distria Krasniqi, de 24 años y oriunda de Kosovo, que le ganó a la “Peque” por waza-ari y dejó a la argentina con la medalla de plata. Un logro muy positivo si se tiene en cuenta el tiempo de inactividad que tenía Pareto y que le sirve para sumar puntos de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio.