Gran sorpresa encontró el agricultor italiano Cristian Mallocci al ver a los cachorros que acababa de tener su perra Spelacchia en su granja de Cerdeña: uno de ellos tenía el pelambre verdoso. El resto de la camada, otros cuatro ejemplares, así como su madre, lucen el pelo blanco.
El perrito fue bautizado como Pistacho y .se cree que su aspecto se debe al contacto que el cachorro pudo haber tenido con un pigmento verde llamado biliverdina cuando estaba en el vientre de su madre.
Sin embargo -y tristemente para algunos- su color verde ya empezó a desvanecerse y los expertos están convencidos de que finalmente desaparecerá.