La entidad denunciará la venta del frigorífico Friar y la transferencia de fondos de esa operación a Uruguay. La empresa le debe al banco más de USD 300 millones.
Buenos Aires.- El Banco Nación pedirá a la Justicia que investigue una posible maniobra de vaciamiento del patrimonio de Vicentin por la venta del frigorífico Friar, propiedad del grupo empresario, y la presunta transferencia de los fondos generados por esa operación a Uruguay, lo que significaría una posible estrategia para “evitar la cancelación” de la deuda millonaria con el BNA.
La entidad reclamará ante el juez federal, Julián Ercolini, y el fiscal federal lnterviniente y, al mismo tiempo, se presentará como querellante ante la justicia de Rosario por las versiones periodísticas que aseguran que Vicentin vendió el 50% del frigorífico Friar al fondo Buenos Aires Finantial Capital (BAF Capital) y, al mismo tiempo, habría fugado al país vecino los fondos que se generaron en esa operación, en vez de utilizar esos recursos para achicar la deuda de más de USD300 millones que mantiene con el BNA.
Además, tal transacción no pasó por el juzgado en el que se tramita el concurso de la agroexportadora.
Según los voceros de Vicentin, la venta de Friar incluye un 50% de las acciones que estaban en manos de las sociedades uruguayas Vicentin Family Group y un 49% correspondiente a Nacadie. Aclararon, además, que la operación no incluyó el 0,4% que Vicentin SAIC, concursada desde marzo pasado, posee en el frigorífico Friar.
Eduardo Hecker, presidente del banco público, advirtió que “la cerealera concursada continúa con el desprendimiento de sus activos, en una clara maniobra para evitar la cancelación de los créditos, lo que constituye un importante perjuicio para el patrimonio del Banco”.
En un comunicado, la entidad advirtió que denunciará también esta situación ante el juez Fabián Lorenzini, titular del Juzgado que tramita el concurso en la ciudad de Reconquista, quien debe resolver el incidente iniciado por la Inspección General de Justicia de Santa Fe, que en su momento solicitó la intervención del Grupo por supuestas maniobras de vaciamiento.
Por otro lado, remarcó el informe persentado en el Concurso Preventivo por KPMG, la auditora internacional, quien se negó a continuar como auditora externa del grupo, tras señalar que “la cesación de pagos del cliente tiene un impacto generalizado en la capacidad de la organización para continuar como empresa en marcha”.
Hecker insistió una vez más con la presentación del balance de 2019 de la empresa que es “imprescindible” para determinar la situación patrimonial del Grupo Vicentín y la adopción de medidas judiciales que impidan que la empresa se desprenda de activos.
Fuente: BAE Negocios