Así lo manifestaron en un comunicado. No perciben ayuda financiera por parte del Estado y la situación es cada vez más grave.
Desde la entidad que nuclea a diferentes sectores vinculados con el turismo sostuvieron la necesidad de que la actividad salga de éste grave momento por el que atraviesan.
La ASOCIACIÓN HOTELERA GASTRONÓMICA DE MAR DEL PLATA recepta diariamente la honda preocupación de sus asociados en referencia a la actual crisis del sector producto de la pandemia COVID-19.
Los establecimientos hoteleros y gastronómicos de la ciudad se encuentran atravesando un momento de nula o ínfima actividad con las severas consecuencias que ello acarrea.
Debe sumarse además la falta de acompañamiento de los gobiernos demorando el dictado de una Ley de Emergencia Turística a pesar de encontrarse totalmente configurada la situación prevista en la Ley Provincial 14.209 y haberse realizado desde la institución diversos pedidos y proyectos al efecto.
Las empresas están generando hoy deuda impositiva ante la imposibilidad de afrontar las tasas e impuestos devengados debido a la paralización de la actividad y de los cuales no se encuentran eximidos a pesar del cierre impuesto a los establecimientos. Las aperturas parciales no resultan suficientes para afrontar dicha carga. La deuda acumulada se contrapone a la necesidad de invertir en capital de trabajo a efectos de adecuar los negocios a la nueva realidad.
Se añade a ello la disminución constante de los ATP que otorga el gobierno nacional y las dificultades, que mes a mes, se agregan para percibir los mismos resultando para los empleadores de la actividad prácticamente imposible afrontar las obligaciones contraídas.
El futuro es totalmente incierto y no hace más que agravar la subsistencia de las empresas creadoras de más de 30.000 puestos de trabajo directo. En nada ayudan las recientes declaraciones de funcionarios provinciales respecto a la posible inexistencia de la próxima temporada de verano donde se ha soslayado la obligación legal que respecto a los trabajadores temporarios recae sobre los empresarios del sector.
Los establecimientos hoteleros y gastronómicos de la ciudad han agotado su posibilidad de financiamiento. No se avizoran mecanismos de salvataje para la actividad encontrándose ante la triste alternativa de disponer su cierre definitivo.
La imposibilidad de hacer frente a la cargas fiscales, deja expuesta la necesidad imperiosa de avanzar con una REFORMA DEL SISTEMA TRIBUTARIO ACTUAL que castiga hace décadas a nuestro sector , añadieron.