Talentosa y con una voz prinvilegiada, Amy Winehouse logró su sueño, llegando a ser la primera artista británica en llevarse 5 premios Grammy en una sola noche todo gracias a “Back to Black” el segundo y más exitoso disco de su carrera.
Amy Winehouse creció en los suburbios de Londres soñando con convertirse en cantante, tanto que su primera banda de rap la formó a los 10 años.
Su adicción a las drogas y al alcohol fue una de las grandes batallas que Amy llevó en su corta vida. De hecho, muchos afirman que la artista vivía de forma apasionada y que esa misma intensidad era la que la mantenía en extremos tan opuestos como la gloria y la decadencia.
Era una mujer blanca con voz y alma negra. Inspirada directamente en la brillante década de los sesenta no solo en lo vocal, sino también con una estética muy concreta: con ese moño infinito y el delineador de ojos grueso que la acompañó hasta sus últimos días. Ella misma se marcó a Sarah Vaughan y Ella Fitzgerald como sus modelos a seguir.
Intentó recuperarse, pero no pudo. Un 23 de julio de 2011 y con sólo 27 años, Amy Winehouse fue encontrada muerta en Londres, pero hasta el día de hoy el mundo de la música agradece el talento que ocultaba detrás de sus tatuajes, su delineador negro y su peinado extravagante.
